La legionela ha vuelto con fuerza en Alcoy. La Conselleria de Sanidad se vio obligada a primera hora de la tarde de ayer a declarar una nueva alerta epidemiológica en la ciudad, al haber detectado tres casos por la mañana, que se sumaban a dos más del fin de semana y a los tres de la anterior. Es el decimoséptimo brote de neumonía por legionela que sufre la ciudad, el primero desde junio/julio de 2010, rompiendo una tendencia positiva y de reducida incidencia, que había permitido incluso suavizar las acentuadas medidas de prevención y control.

Salud Pública confirmaba el pasado viernes tres casos de legionela, que catalogaba como aislados, al haber encontrado relación temporal, pero no espacial. Aún así, se reunía la comisión técnica municipal y de Salud Pública, con el fin de analizar la situación y coordinar estrategias de actuación. Durante el fin de semana se detectaban dos casos más, lo que motivaba que a primera hora de ayer volviese a reunirse la comisión, con el alcalde Antonio Francés y los ediles de Medio Ambiente y Salud Pública, Paco Agulló y Estefanía Blanes, por lo que se acordaba intensificar las medidas de prevención, mientras seguía descartándose el brote al mantenerse el carácter aislado de los pacientes.

La situación cambió de manera radical a primera hora de la tarde, cuando Sanidad publicó la declaración de tres casos más a la vez que corroboraba la alerta epidemiológica, al tratarse de un nuevo brote. «Sanidad ha detectado ocho casos de legionela en Alcoy cuya coincidencia en el espacio tiempo hacen que se trate de un brote. Se trata de casos producidos en los últimos diez días», explicó la conselleria a través de un comunicado.

La propia conselleria significó que de los ocho afectados que han sido constatados, seis han requerido ingreso en el Hospital Virgen de los Lirios y que dos continúan hospitalizados, aunque todos «evolucionan favorablemente».

Asimismo, subrayó que la Dirección General de Salud Pública está trabajando para determinar el posible foco mediante la toma de muestras en las instalaciones de riesgo; igualmente, indicó que «se ha analizado el nivel de cloro de la red de agua, que está estable y en los niveles correctos». Los técnicos no descartan que la situación de crisis actual tenga relación con las altas temperaturas que se están registrando en las últimas semanas, según resaltó el teniente de alcalde Paco Agulló.

De hecho, Agulló indicó que de los cinco primeros afectados dos residían en Santa Rosa, dos en el Ensanche y uno en el Centro; de los tres últimos, uno es de Santa Rosa y los dos restantes viven en la Zona Norte. «De todos los casos se está haciendo un seguimiento exhaustivo, con un mapa en el que se incluyen los datos de cada persona y se cruzan para evaluarlos», manifestó.

Todas las alertas están encendidas y seguirá el máximo control en los próximos días. Precisamente, el alcalde Antonio Francés indicó a este respecto que «se están investigando las posibles causas y revisando todas las incidencia», agregando que «si hemos estado cuatro años sin brotes es gracias al control» mantenido por las autoridades sanitarias.

De las torres al asfaltado

Los brotes estuvieron ocasionados, en los primeros tiempos, por grandes torres de refrigeración y posteriormente por las máquinas de asfaltado e incluso por equipos de gasolineras, que fueron precintadas. Todos estos equipos son objeto de controles exhaustivos, que se repiten de forma periódica en las épocas de más riesgo.