El sanatorio de Fontilles ha dejado atrás un fin de semana lleno de fiesta y solidaridad todo gracias a la visita de los Moros y Cristianos de Alcoy, que organiza la Peña Fontilles. Componentes de nueve filaes y festeros de otras formaciones que fueron por su cuenta se desplazaron hasta este enclave de la Marina Alta para llevar una representación de estas fiestas a los enfermos de lepra y personal del centro. A pesar de que cada vez la participación es menor, no se ha perdido la esencia y el fin solidario de una celebración que se inició el sábado con una comida de hermandad y, por la noche, «la olleta» y la «entraeta». Este fue el preámbulo del día grande que se vivió ayer.

Pasadas las diez de la mañana y al son del Himno de Fiestas arrancó la Diana. Las escuadras de las filaes Mozárabes, Vascos y Guzmanes fueron las primeras en desfilar por la calle principal de Fontilles. Les siguieron los Almogávares, Maseros, Cruzados y algunos festeros de los Aragoneses mientras que por el bando moro desfilaron las filaes Llana, Judíos y Domingo Miques así como algunos festeros de los Realistas, Mudéjares y Berberiscos.

Dos bandas, la Societat Musical La Lira de Quatretonda y la Societat Musical Cultural d'Alcoleja, pusieron el ritmo a este primer acto y también a la posterior procesión protagonizada por los cargos festeros, que con esta visita se despiden de su «mandato» al frente del bando de la cruz y las huestes de la media luna.

El alférez cristiano de la Filà Vascos, Santiago Giner, y el alférez moro de la Filà Judíos, Juan Mataix, acompañados por sus caballeros, damas y favoritas, abrieron la comitiva que recorrió el trayecto desde la hospedería hasta la iglesia. El mismo camino realizaron los capitanes cristiano y moro, Antonio Giner (Filà Guzmanes) y Rafael Vilaplana (Filà Llana), con sus caballeros y damas y Sant Jordiet, Mario Gisbert, que estuvo arropado por su filà, los Mozárabes.

Un año más, el padre José Luis Beneyto fue el encargado de oficiar la misa y, a continuación, los «jefes» de las tropas moras y cristianas y Sant Jordiet se desplazaron hasta los pabellones para entregar unos obsequios a los enfermos de lepra y a los residentes.

Con la Entrada, a la que también se sumó la banda de Tárbena, se puso el broche de oro a la visita a Fontilles.

Una cita festera que tiene su lado solidario ya que la peña, gracias a los donativos de los alcoyanos, recaudó alrededor de 10.000 euros, según un primer recuento, para el sanatorio y también han entregado otros donativos recibidos como alimentación o textiles, según explicó Sixto Zaragoza. El presidente de la peña, por último, indicó que todo «ha ido perfecto».