El Ayuntamiento de Alcoy y la Carrasca han iniciado los contactos para pactar el proyecto de reforma de la Rosaleda. El objetivo es consensuar una remodelación de la plaza que, con el menor coste posible, cumpla la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Los ecologistas, en la primera reunión, han evidenciado que discrepan del planteamiento de los técnicos municipales, que defienden la actuación prevista inicialmente.
El Ayuntamiento y la Carrasca han iniciado las conversaciones en el seno de la comisión que debe concretar las características del proyecto de reforma de la Rosaleda. Como se ha venido informando, fue el grupo ecologista el que denunció en los juzgados que la remodelación aprobada en su día por el anterior gobierno municipal del PP, para la construcción del parking subterráneo, inclumplía la normativa de zonas verdes, y el TSJ ha acabado dándole la razón y obligando al Ayuntamiento a reformar la plaza.
Con estos antecedentes, se han iniciado las reuniones para consensuar el proyecto que se deberá ejecutar con el objetivo de quela Rosaleda vuelva a cumplir los parámetros de la normativa urbanística. La comisión constituida a tal efecto ha celebrado esta semana su primera reunión, y según la información a la que ha tenido acceso este diario, de momento no hay acuerdo.
Los técnicos municipales defienden el proyecto que ya está redactado y que no afectaría a la primera planta del parking, sobre la base de reducir costes. Sin embargo, la Carrasca no comparte esta visión. Según manifestaba Julia Moltó, del grupo ecologista, «pensamos que este planteamiento está fuera de lugar, porque el tribunal ya ha dejado claro que la plaza debe estar a la misma rasante que los terrenos circundantes. Ejecutar ese proyecto sería contradecir las directrices del TSJ, por lo que una vez que se tiene que hacer la obra, lo normal es que se haga bien». Con todo, las partes se han citado para una nueva reunión, en la que se espera que puedan acercarse las posturas.
