L'Alqueria d'Asnar vivió ayer una espectacular Entrada de Moros y Cristianos, después de que los festeros de la Filà Verdugos, ataviados con elegantes y coloridos trajes, recorrieran el itinerario de costumbre al son de la música y ante el aplauso del público. A pesar del cielo gris, la lluvia no hizo acto de presencia por lo que los vecinos y visitantes pudieron disfrutar de uno de los actos más característicos de las fiestas en honor a San Miguel.

Una escuadra formada por jóvenes de la filà fue la encargada de abrir el camino a las tropas, ya que seguidamente se pudo ver una escuadra especial. El casco y el maquillaje fueron dos elementos que destacaron en las indumentarias que lucieron los festeros mientras desfilaban al compás de las marchas cristianas «Cid» y «Aralk» que interpretaron los músicos de la Societat Musical Cultural d'Alcoleja.

El público pudo saborear las golosinas que repartieron unas niñas vestidas de ninfas como preámbulo a la puesta en escena que presentaron dos ballets. El primero estaba formado por otro grupo de jóvenes que lucía vistosos trajes emulando a los búhos y el segundo, por un grupo de chicas que llevaban un espectacular maquillaje y unas capas negras. Durante el desfile, estas bailarinas contaron con el apoyo de unas mujeres que iban vestidas como de brujas.

La comitiva siguió avanzando y en las principales calles de esta localidad de El Comtat se pudo ver a otra formación especial, cuyos miembros iban vestidos con unos originales trajes. Los festeros se presentaron ante los espectadores acompañados por la Unió Musical de Planes.

Dos escuadras de labradores cerraban la Entrada. Primero desfilaron las mujeres, luciendo camisa blanca y falda azul, y, después, hicieron lo propio los hombres que llevaban unas «barretinas» y anudaron en los bastones unas cintas con los colores de la «Senyera». Estos festeros recorrieron el itinerario al son de la marcha «Tabals i Saragüells», interpretada por un grupo de dolçainers i tabaleters.