Superávit gracias a «trucos contables». Así lo considera el concejal del PSOE Arturo Domenech, que ayer denunció que el balance positivo de 1,6 millones anunciado por el gobierno del PP de Ibi que lidera Rafael Serralta es irreal. En concreto, afirma que en la propia documentación aportada por la concejalía de Hacienda, se indica en el apartado de «Hechos acaecidos con posterioridad al cierre» del ejercicio que se deben 2,7 millones por el parque Giravela, 1,1 millones por Promoibi y 1.4 millones por el Teatro Río, lo que en realidad implica un déficit de 3,6 millones, de acuerdo con la información facilitada por el edil Domenech.

«Quieren hacernos creer que la recuperación económica ha llegado, dando el mismo mensaje que su jefe el Sr. Rajoy y para ello nos anuncian que el ejercicio contable de 2013 se ha cerrado con un superávit de más de 1,6 millones y un remanente en tesorería de 2,3 millones», afirma, para agregar que «nada más lejos de la realidad». El edil del PSOE denuncia que «es muy habitual en los últimos años que todo lo negativo ocurra después de haber cerrado el ejercicio económico, por lo que gran cantidad de facturas quedan para ser contabilizadas en el siguiente ejercicio». En este sentido, refiere las facturas pendientes citadas, sin contar con que «por sentencia judicial tampoco se nos ha permitido cobrar 1,8 milloens por retrasos en la obra del Teatro Río».

A criterio de este concejal, «con estos datos ya es suficiente para cargarse cualquier atisbo de superávit y dejarse de buenas palabras y parabienes de su gestión, que no es otra cosa que seguir con las falsedades y la mala gestión que ha venido llevando a cabo el PP desde que lamentablemente gobierna en nuestra población».

Aparte, critica con dureza que el PP «venda un superávit incierto», con «los parques y jardines hechos una porquería, sucios y mal conservados». También denuncia que «nos dijeron hace unos meses que si sobraba dinero, arreglarían el tejado de la fábrica Payá», lo que no se ha producido o se actuaría «en la plaza de la Iglesia, que poco menos que está en ruinas con el peligro que supone». Por último, también señala que «en su día se anunció a bombo y platillo la renovación de la red de aguas del barrio de Campos y se ha dejado en el olvido».