La empresa encargada de la rehabilitación del grupo de viviendas Sant Jordi de Alcoy está concluyendo la reforma del patio interior, así como llevando a cabo pequeños arreglos que quedaron pendientes en la última fase. La actuación se ha centrado en la reparación de aceras y muros y la mejora de la accesibilidad y la recogida de aguas pluviales. Los vecinos, ahora, confían en que la Generalitat presupueste la cuantía pendiente para poder rehabilitar los tres edificios que quedaron sin terminar en 2012.
El grupo de viviendas Sant Jordi, situado en el Ensanche, junto al mercado de San Roque, fue construido a principios de los años cincuenta. Se trata de una manzana de 88 viviendas divididas en 12 bloques que presentaban importantes deficiencias en instalaciones comunes, como el tejado y las fachadas.
Los vecinos iniciaron en el año 2000 las gestiones oportunas para conseguir una intervención pública, atendiendo a la economía modesta de los propietarios, en su mayoría trabajadores jubilados. Según el presidente del grupo, Tomás Santonja, «había una normativa que decía que cuando las viviendas pasasen a ser propiedad de las personas a las que se les adjudicaron por sorteo, el Ayuntamiento realizaría actuaciones».
«El dinero para llevar a cabo la rehabilitación se aprobó en 2005 -ha explicado Santonja- y hasta febrero de 2011 no se firma la actuación», la cual finalmente empezó en marzo de ese mismo año.
La Conselleria de Obras Públicas adjudicó el proyecto a Hormigones Martínez por un importe de 1,9 millones de euros y 18 meses de ejecución, pero la empresa abandonó los trabajos en agosto de 2012 por el impago de la administración autonómica y sin concluir la cuarta y última fase, dejando, además, pendiente las reparaciones acordadas en el patio interior.
Ahora, dos años después, las mejoras en las zonas comunes están a punto de finalizar. «En tres o cuatro semanas estará todo listo», ha asegurado el representante vecinal, quien indica que los trabajos se han centrado en la reparación de aceras y muros, la construcción de una rampa que mejore la accesibilidad y la instalación de alcantarillas que recojan las aguas pluviales.
En la actualidad, de los 12 edificios quedan tres por rehabilitar, afectando a 19 de las 88 viviendas del grupo Sant Jordi. En concreto, se trata de los inmuebles que dan a las calles Entenza y Espronceda. En este sentido, Tomás Santonja confía en que la Generalitat incluya en los presupuestos de 2015 las cuantías pendientes para llevar a cabo la cuarta fase del proyecto, pero para conocer si es así «hay que esperar hasta finales de noviembre o principios de diciembre» ha apuntado.
El presidente de la comunidad de vecinos también ha destacado que dicha cantidad rondaría lo 700.000 euros y que el inicio de las obras dependería de la empresa adjudicataria y de la disponibilidad de la misma.
Además de la rehabilitación de fachadas y tejados, el proyecto incluyó el vaciado del firme en las viviendas situadas en el entresuelo para colocar «solera de hormigón de 17 centímetros», así como la instalación de respiraderos. Con esta medida «los vecinos de las primeras viviendas han dejado de sufrir humedades», según ha destacado Santonja.
Muchos propietarios agradecen públicamente la implicación del presidente de la comunidad, de quien aseguran «lleva más de doce años peleando para que nos terminen esto de una vez por todas».
