Los escolares de Agres iniciaron ayer las clases en la Casa de Cultura por segundo año consecutivo, a la espera de que el próximo lunes, por fin, se reanuden las obras de adecuación del colegio. Los veinte alumnos y sus profesores combinaron ayer actividades didácticas y reivindicativas en la calle.
Tal y como ha venido informando este diario, la necesidad de acometer obras para consolidar la cimentación del colegio de Agres propició que los escolares arrancaran el año pasado las clases en la Casa de Cultura. Los trabajos tendrían que haberse iniciado de inmediato, pero los trámites burocráticos retrasaron la actuación.
Una vez comenzadas las obras, y cuando ya estaban a punto de finalizar, se detectó la existencia también de deficiencias en el tejado, lo que obligó a redactar un nuevo proyecto y abrir otro proceso de contratación. Al final, los niños completaron todo el curso fuera de la escuela.
Se esperaba que se aprovechara el verano para llevar a cabo las obras pendientes, pero lo cierto es que este es el momento en que siguen sin reanudarse. El alcalde, José Manuel Francés, informaba que ayer la empresa que asumirá la actuación iba a firmar el contrato con la Conselleria de Educación, con lo que está previsto que la semana que viene arranquen los trabajos con un plazo máximo de ejecución de seis semanas.
Francés dijo que «lamentablemente, los niños han tenido que iniciar de nuevo el curso en la Casa de Cultura, dado que la Conselleria había amenazado con llevárselos a otra población si no cedíamos estas instalaciones. Por supuesto, el Ayuntamiento no estaba dispuesto a permitirlo».
Así las cosas, con una semana de retraso, debido a que Agres estuvo celebrando hasta el martes sus fiestas patronales, los escolares iniciaron ayer las clases con una jornada en la que se combinaron las actividades lídicas y reivindicativas. Los niños, siguiendo las indicaciones de sus profesores, dibujaron un auca en la que se narraban las peripecias que están viviendo desde el año pasado.
Las clases ayer se desarrollaron en la plaza del pueblo y en los exteriores de la Casa de Cultura, toda vez que restaba por acondicionar las aulas tras haber sido utilizado este espacio durante las fiestas.
La directora del colegio, Lourdes Orduña, expresaba su confianza en que «en octubre podamos estar en el colegio», mientras que Carles Ferrándiz, de la AMPA, criticaba «el incumpliento sistemático de los plazos por parte de la Conselleria. Es una burla que llevemos 56 semanas así».
