El domingo continuaron los actos de la fiestas de la Partida de Barxell, con una Despertá a las nueve de la mañana, para continuar sobre las doce horas con la Ofrenda Floral que partía desde la Era d`Irles hasta el patio de la escuela, en el cual se oficiaba la misa pasadas las 12,30 horas. Mientras los fieles seguían la misa, por la Era d`Irles, algunos atletas de los que iban a participar en la denominada Carrera Pedestre, iban reconociendo el recorrido y haciendo los calentamientos preceptivos.

Por allí se iban produciendo escenas como el observar algunos hombres ataviados con la parte superior del cuerpo con indumentaria típica de la partida y de cintura para abajo con mallas o pantalones deportivos, calcetines hasta la rodilla y zapatillas deportivas. Nos preguntábamos si era una manera más cómoda de llevar el traje típico, pero no, eran mozos de la partida que iban a tomar parte en la prueba; poco después apareció una furgoneta que pilotaba el bueno de José Sempere, «masero de Cotes Baixes» que transportaba los premios para los dos primeros clasificados, un hermoso «pollastre» de carne y plumas y no se le quedaba atrás en apostura el conejo para el segundo, con lo que se recuperaba la tradición de la carrera. Estos animales fueron la atracción de los más pequeños mientras estuvieron en sus jaulas.

Terminada la celebración de la misa la Era d`Irles se llenó de gente ansiosa de ver la prueba pedestre, la mayoría ataviados con el traje típico, también el grupo de «Dolçaines i Tabals», que amenizaron el evento en todo momento y cómo no, también teníamos entre estos «Dolçainers» a Hiroshi Fujii. Pasadas las 13,30 horas se daba la salida a los más de veinte atletas que disputaban estos mil y pico metros, donde rebasado los primeros trescientos ya iba imponiendo su ley el chaval del Club Atletismo Alcoi, Antonio Criado y que llevaría el peso de la carrera hasta llegar primero a la meta; en segunda posición llegaba el también componente del mismo club, Hamza Bachiri, que en esta ocasión no se dejó sorprender por el que en esta ocasión hizo tercero, Antonio Paterna. Hubo medallas hasta el décimo clasificado, después vino el rosario de valientes que se atrevió con esta dura prueba, el trofeo para el primer clasificado de la partida fue para el grupo que decíamos iba ataviado entre deportista y traje típico. Después llegó la «Dansà» que partió desde el patio de la escuela a la mencionada era y más tarde hubo comida de hermandad en el patio de la escuela. Por la tarde hubo «Dansà» de nuevo a las 18,30 horas, en esta ocasión con el recorrido al contrario de la mañana y la jornada concluyó con la Procesión General y el Himno a San José y San Isidro.