Los moros y cristianos ya están listos para comenzar la batalla después de que ayer protagonizaran una espectacular Entrada en Castalla. Y es que ambos ejércitos, siguiendo los pasos de sus capitanes, se presentaron ante miles de personas vestidos con sus mejores galas y mostrando sus «efectivos» con los que van a luchar para conquistar esta localidad de la Foia.
Los primeros en pisar estas tierras fueron los componentes del bando de la cruz. Así, la comparsa Marineros fue la encargada de abrir la comitiva, formada por varias escuadras que recorrieron el itinerario desde la avenida de la República Argentina hasta la plaza Mayor al compás de los pasodobles y con el aplauso del público. Unos festeros que arroparon a sus capitanes, que este año eran los componentes de la escuadra els Mimats, que desfilaron en último lugar. A continuación, fueron los Maseros los que tomaron las principales calles de la localidad. Un grupo de maseras llevando hierbas aromáticas y el sonido de la dolçaina i el tabalet anunciaban la llegada de esta formación que estuvo capitaneada por la escuadra el Cavalló. En el boato, asimismo, participó un grupo de danzas que interpretó varios bailes tradicionales y también varias burritas.
El avance del bando de la cruz siguió con los Piratas y con la capitanía a cargo de los hijos de Eloy Bordera i Penalba. Las calaveras o los característicos pañuelos no faltaron en la puesta en escena que presentó esta formación ante los espectadores que aguardaban en las principales calles del municipio. Los festeros de la Comparsa Cristianos y sus capitanes, la familia Fuster Pérez e Inés Trescastros, pusieron el broche a la participación del bando de la cruz.
Bandas de música de l'Alcoià, El Comtat, la Vall d'Albaida, l'Alacantí o incluso desde Albacete pusieron el ritmo al desfile con los pasodobles y las marchas cristianas.
Con la caída de la tarde, llegaron los Moros Grocs a la localidad. Esta formación también se presentó ante el numeroso público vistiendo sus trajes de gala y capitaneados por los nietos del Tio Chino. También, las comparsas Moros Vells y su capitanía representada por la escuadra Higos Chungos y los Moros Mudéjares con sus «jefes» Milagros, Raquel, Paula y Ximo recorrieron la villa al compás de las marchas moras interpretadas por las formaciones musicales.
Finalizada la Entrada, tuvo lugar la bajada de la Virgen de la Soledad desde su ermita hasta la iglesia de la localidad donde estará durante las Fiestas. Una celebración que seguirá hoy con actos religiosos y con la batalla entre las tropas en la que las huestes de la media luna conquistarán la villa.
