El Consell se está planteando la posibilidad de ubicar los juzgados de Alcoy en barracones mientras se lleva a cabo la remodelación del Palacio de Justicia. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana ha expresado su preocupación por esta medida, así como por la alternativa, que consistiría en seguir trabajando en el edificio mientras se desarrollan las obras.

Tal y como se ha venido informando, la Conselleria, tras descartar compensar económicamente al Ayuntamiento por el edificio construido en la plaza de la Mare de Déu, decidió remodelar el actual Palacio de Justicia a través de una inversión de un millón de euros. La medida, en principio, debería acometerse este mismo año, toda vez que el inmueble está amenazado de cierre por la Inspección de Trabajo debido a su estado de degradación.

En este contexto, ahora ha trascendido que la Generalitat, según adelantó ayer Radio Alcoy, se está planteando la posibilidad de ubicar los juzgados, al menos en parte, en unos barracones en el patio de la sede, en tanto en cuando se llevan a cabo las obras.

Así queda reflejado en la última memoria del TSJ, donde se hace referencia a una visita realizada en febrero de este año por el director general de Justicia, en la cual informó de la ejecución del proyecto, con la intención de finalizarlo en septiembre de 2015. Según se cita en la memoria, «lo que más preocupa, es la ubicación de los juzgados durante la realización de las obras, ya que según se informó: o seguiremos trabajando en la sede junto la realización de las mismas o en una especie de barracones en el patio de la sede».

Esta posibilidad ha suscitado las críticas del Ayuntamiento. La concejal de Régimen Jurídico y alcaldesa en funciones, Lorena Zamorano, manifestaba a este diario que «la valoración no puede ser otra que lamentar que se esté siquiera considerando una chapuza de esta magnitud».

La edil recordó que el Consistorio había planteado a la Conselleria «múltiples soluciones» para que los juzgados pudieran trasladarse al nuevo edificio de la Mare de Déu. «Partiendo de la base que la Generalitat tenía que pagar lo que le ha costado este inmueble a todos los alcoyanos, estábamos dispuestos a negociar plazos y fórmulas distintas. Pero no quisieron de ninguna de las maneras, y hoy nos encontramos con que pueden instalar barracones sin pensar en las condiciones de trabajo de los funcionarios y propiciando que la calidad del servicio se resienta», concluyó.