El departamento de Bienestar Social del Ayuntamiento de Alcoy ha informado sobre los trámites de adopciones, después de la muerte del bebé que fue arrojado a un contenedor. El objetivo es contribuir, en la medida de lo posible, a evitar que se vuelvan a repetir sucesos como este.

Tal y como informó este diario, el pasado 6 de agosto una joven de 18 años era detenida en Alcoy como presunta asesina del bebé al que acababa de dar a luz, al cual arrojó a un contenedor de la calle Perú.

El departamento municipal de Bienestar Social, procupado por lo sucedido, emitía ayer un comunicado al observar que muchos ciudadanos desconocen la posibilidad de entregar al hijo recién nacido en adopción. «Hay ocasiones -rezaba la nota- en las que una mujer embarazada va a tener un hijo y concluye que, por sus circunstancias personales, no quiere o no puede atenderlo. En esas situaciones la mejor opción para el bebé es asegurarle un entorno familiar en el que va a ser querido y cuidado, pasando a ser hijo de unos padres adoptivos».

El proceso para ello, según el departamento, es muy simple. Antes del nacimiento del niño, o poco después, la madre sólo tiene que manifestar su decisión de entregarlo en adopción en el centro social de su barrio o al personal sanitario que la atiende. A partir de ahí, una trabajadora social le preguntará si está segura de su decisión y le pedirá que firme un escrito manifestándolo. Se da opción a la madre de ver al bebé o no tras el parto. La administración asume inmediatamente la tutela del menor y, pasadas seis semanas, se vuelve a contactar con la madre para pedirle que ratifique su decisión y asegurarse que no ha sido fruto de la crisis del momento.