Un nuevo incendio en Alcoy, el segundo tras el registrado el lunes en Sotarroni, llevó ayer la alarma a la ciudad. Las llamas se iniciaron en la zona de Gormaget y recorrieron la falda de Mariola por el perímetro del casco urbano hasta llegar a Serelles. La cercanía del fuego obligó a desalojar por precaución parte de la urbanización de Sol i Camp, así como a numerosos curiosos que se acercaron para interesarse por lo sucedido. La Guardia Civil investiga la existencia de un posible pirómano, dado que este es el tercer siniestro que se origina en el mismo punto desde el pasado viernes.
El incendio comenzó a las tres menos cuarto de la tarde en la zona de Gormaget, justo en el barranco que separa los términos municipales de Alcoy y Cocentaina. El fuego se extendió rápidamente en dirección al municipio alcoyano, recorriendo el perímetro del casco urbano y sembrando la alarma de las numerosas casas de campo ubicadas en la zona.
De hecho, las viviendas situadas en la parte superior de la urbanización de Sol i Camp tuvieron que ser desalojadas por precaución. El concejal de Seguridad, Natxo Gómez, manifestaba que «ha sido más por el humo que por otra cosa, y el desalojo se ha desarrollado con tranquilidad». Los vecinos pudieron volver a sus casas poco después.
Las llamas se quedaron a escasos metros de la urbanización de Serelles, donde consiguió estabilizarse el incendio merced a la intervención de once medios aéreos, nueve dotaciones de bomberos, cinco brigadas y cinco autobombas, entre otros efectivos.
También fueron evacuados por precaución un grupo de jóvenes que habían ido de excursión a la Font de Serelles, y se estuvo a punto de hacer lo mismo con el centro de discapacitados de Gormaget, aunque al final no fue necesario al contar con una faja de protección alrededor del complejo.
El fuego afectó a bancales y cultivos, pudiéndose evitar que alcanzara áreas boscosas. Las llamas recorrieron la falda de Mariola, cerca del perímetro del parque natural, pero sin entrar en él. El incendio quedó controlado a las nueve y cuarto de la noche, aunque la superficie afectada por el fuego no se conocerá hasta el día de hoy. Además, numerosos medios seguían trabajando para lograr la extinción completa.
Hay que reseñar, asimismo, que ya son varias las ocasiones en que esta zona ha sufrido el azote del fuego.
La Guardia Civil va a investigar la existencia de un posible pirómano, toda vez que el viernes y el sábado de la semana pasada ya se registraron dos conatos en la misma zona. El alcalde, Antonio Francés, indicaba que «habrá que esperar, pero da toda la impresión que quien sea lo ha intentado en dos ocasiones y a la tercera ha tenido éxito».
