La investigación determina que el incendio que arrasó ayer 22 hectáreas de monte en Mariola fue provocado por un rayo

El incendio está controlado desde primeras horas de la pasada noche, según ha informado el Centro de Coordinación de Emergencias (CCE) en su cuenta de Twitter. Así, ha indicado que el fuego se dio por controlado a las 21.00 horas de este lunes.

Este martes permanecían por la mañana en el lugar afectado por las llamas dos brigadas con dos autobombas refrescando el perímetro.

El fuego arrasó ayer 22 hectáreas de monte en pleno corazón del parque natural de la Sierra de Mariola. El incendio afectó a una zona situada a medio camino de Sotarroni y Buixcarró, la cual ya se quemó en 1994.

Las llamas llegaron a amenazar la urbanización del Sargento, las casas de Barxell y el camping, aunque el efectivo despliegue de medios, tanto terrestres como aéreos, evitó que se tuviesen que realizar desalojos.

El incendio se originó poco después de las tres de la madrugada. Fue un voluntario que se hallaba en Montcabrer el que dio la voz de alarma, movilizándose a partir de ahí todos los efectivos. El fuego comenzó dentro del término municipal de Bocairent, pero rápidamente se introdujo en el de Alcoy, a donde pertenece la práctica totalidad de la superficie afectada.

El lugar del incendio está relativamente cerca de áreas habitadas como el camping de Mariola, la urbanización del Sargento o las casas de Barxell, aunque al final no fue necesario proceder a ningún tipo de desalojo.

Hasta la zona se desplazaron nueve dotaciones de bomberos, seis brigadas de emergencia, 19 voluntarios de ACIF, cuatro patrullas de la Policía Local, la Guardia Civil y la Protección Civil. Los medios aéreos, ocho entre aviones y helicópteros, se incorporaron con las primeras luces de la mañana, y su aportación fue decisiva para poder sofocar las llamas antes del mediodía. De hecho, antes de amanecer llegaron a vivirse momentos de tensión, puesto que los accesos a la zona son complicados y los medios terrestres estaban encontrado muchas dificultades para hacer frente a las llamas.

A lo largo de toda la jornada continuaron en la zona bomberos, brigadistas y voluntarios, repasando la zona afectada para evitar rebrotes. También los medios aéreos siguieron llegando para refrescar el terreno.

Se da la circunstancia de que el área calcinada ya se quemó en un incendio registrado en 1994, y en su mayor parte estaba ocupada por matorrales y algunos pinos.

Ayuntamiento y bomberos informaron que la superficie quemada era de 22 hectáreas. No obstante, el Centro de Coordinación de Emergencias la situaba en 17.