La evolución de las investigaciones es permanente, máxime en algo tan incierto como era la vida de los Neandertales hace 50.000 años; por eso las conclusiones van variando y de un día para otro se introducen matices o nuevas conclusiones. En el caso del yacimiento de El Salt, en el patio de la casa veraniega del escritor Juan Gil-Albert, hay que añadir que la Universidad de La Laguna lleva excavando y trabajando de manera ininterrumpida desde 1986, lo que supone una tarea ingente.
En 2014, la temporada ha empezado de la mano de Bertila Galván y Cristo Hernández, y lo ha hecho con sorpresas. La etapa ha arrancado con una jornada de puertas abiertas, que ha contado con una multitudinaria asistencia, lo que demuestra el interés ciudadano por una de las excavaciones más importantes de España relativas a los Neandertales. Además, los asistentes no se fueron de vacío, porque los responsables explicaron que se ha materializado un cambio de cronología, debido a nuevos procesos de mediciones, más precisos.
En concreto, los investigadores pensaban que El Salt había estado ocupado entre el 60.000 y el 30.000 antes de Cristo -aunque no se trataba de una población permanente, sino con interrupciones- pero ahora la marcha definitiva se ha retrasado hasta el 40.000 antes de Cristo, aproximadamente. Los especialistas, además, han constatado que el abandono de este refugio coincidió con una época muy fría, posiblemente un período glacial, que duraría unos 5.000 años.
Este período frío ya era conocido, pues se han obtenido datos del mismo en otros yacimientos y ahora se corroboran en Alcoy. Este dato tiene su importancia, pues también ha posibilitado que los expertos tengan la práctica certeza de que, con este calendario, queda claro que en esta zona no hubo coincidencia temporal entre los Neandertales y el Homo Sapiens, ya que cuando los segundos llegaron los primeros se habían marchado.
La importancia de este yacimiento unida a la continuidad de las excavaciones, que están a punto de cumplir su trigésimo aniversario, ha provocado que esté difundiéndose a nivel nacional. De hecho, recientemente se divulgaban algunos detalles de la alimentación de los Neandertales, amparándose en los datos obtenidos en El Salt, que, como informó este diario, revelaban que estos pobladores no sólo eran carnívoros sino que su dieta era my variada.
De hecho, una de las tareas que se están efectuando en Alcoy consiste en analizar las grasas que se detectan en los restos de las hogueras para determinar más precisamente su alimentación.
Más de 400 personas han acudido a la jornada informativa, en la que los técnicos entregan encuestas con el fin de determinar qué informaciones llegan al gran público y de esta forma concretar la difusión de los conocimientos que se adquieren durante las excavaciones y los análisis posteriores.
