El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, presidió ayer tarde en el templo del Santo Sepulcro, de Alcoy, una misa concelebrada con motivo del trigésimo aniversario de la fundación de las Hermanas y hermanos Carmelitas Mensajeros del Espíritu Santo. Hermanas de esta comunidad, procedentes de Brasil, llegaron a Alcoy el año pasado tras el traslado a Benigànim de la comunidad de Agustinas Descalzas que permanecían en el monasterio desde el año 1597, cuando su orden fue fundada por San Juan de Ribera.

En un templo abarrotado de fieles, monseñor Osoro presidió la eucaristía, concelebrada por el vicario José Enrique Francés y el párroco de San Mauro, Vicente Balaguer, junto a una docena más de sacerdotes.

La ceremonia comenzó con una intervención por parte de una de las hermanas del convento, que explicó que la comunidad tiene en la actualidad cuatro órdenes distintas. Fundada hace justo 30 años, inició su implantación en España en 2007 y en 2013 llegaron a Alcoy, por la marcha de las Agustinas Descalzas, con el fin de atender el Santo Sepulcro, el Jesuset del Miracle y también la reproducción de la Sábana Santa que se custodia, concretamente la que Juan de Austria usó en la batalla de Lepanto.

Tras la ceremonia, los asistentes tuvieron la oportunidad de compartir un refrigerio, en lo que supuso el apartado lúdico de una celebración con notable componente musical.