Tres comedores escolares están cubriendo las necesidades alimenticias de 84 niños y niñas sin recursos en Alcoy. El servicio, que se llevará a cabo durante el mes de julio, está vinculado a tres escuelas de verano tres escuelas de veranoa fin de evitar que se produzcan discriminaciones entre los menores, así como distribuido en tres barrios de la ciudad. Una conocida empresa local de restauración es la que se está encargando del cátering escolar.
Los colegios Miguel Hernández, San Vicente y Salesianos San Vicente Ferrer de Alcoy acogen desde hace algunos días sus respectivas escuelas de verano y los tres comedores cuya función es dar un plato de caliente a los niños y niñas de la ciudad cuyas familias no disponen de recursos.
La vinculación del servicio a las actividades y talleres estivales cumple el objetivo de evitar posibles discriminaciones entre los menores, así como fomentar la integración, tal y como ha destacado el responsable de personal de la cooperativa Agrupación Deportiva y Cultural del Alcoià-Comtat (ADCAC), Roberto Porras. Dicha entidad es la que está gestionando las tres escuelas de verano y los comedores con la colaboración de SEA Eventos y Sonrisas, así como de Pastamanía y el restaurante de los Salesianos.
Desde las 9 hasta las 14.30 horas los menores realizan una hora de estudio, talleres, juegos deportivos y salidas a museos y a la piscina. Entre las actividades que están desarrollando destaca que cada semana está dedicada a un cuento infantil y al finalizar la escuela de verano llevarán a cabo una representación de todos los textos trabajados.
En total, 210 niños y niñas están disfrutando de este servicio, de los cuales 84 se benefician del comedor escolar. Entre los menores también se encuentran discapacitados psíquicos y físicos de Alcoy, Cocentaina y Muro.
Roberto Porras ha destacado el equipo de profesionales que hace posible tanto la realización de actividades como el reparto de alimentos en el comedor, sumando un total de 31 personas, entre monitores y voluntarios. En el colegio Miguel Hernández hay 15, en los Salesianos 10 y en San Vicente 6. En el primer centro es donde más trabajadores hay debido a que es en el que se han agrupado a los niños y niñas con discapacidad y,por tanto, requieren de mayor atención.
El responsable de personal ha hecho hincapié en la integración de todos y cada uno de los menores, así como en que «gracias a que todos participan en la escuela de verano no se producen discriminaciones entre los que están beneficiándose del servicio de comedor».
El cátering empieza a repartirse a la una menos cuarto en el colegio San Vicente, después en los Salesianos San Vicente Ferrer y, por último, en Miguel Hernández. La recogida del mismo se realiza en orden inverso, tal y como ha explicado Roberto Porras.
