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Alcoy

Roban los ocho imbornales de hierro colado de una acera de Tirant lo Blanc

El asalto es el más importante de los últimos tiempos en la ciudad, tras una etapa de calma. El Ayuntamiento está investigando lo sucedido en tanto refuerza la vigilancia en la periferia

Después de una temporada de calma, Alcoy ha vuelto a albergar un robo de metales de cierta envergadura, al haberse sustraído los ocho imbornales de hierro colado de una de las aceras de la avenida Tirant lo Blanc, en la barriada de la Font Dolça, según ha podido constatar este diario. El Ayuntamiento puso en marcha ayer una investigación para tratar de localizar a los responsables, en tanto se incrementa la vigilancia en la periferia y los parques, con el fin de tratar de evitar su repetición.

Los vecinos detectaron el martes que los imbornales de un tramo de la avenida Tirant lo Blanc, entre las casas de la Font Dolça y los raíles del ferrocarril, habían desaparecido. Sin que se tenga por el momento constancia del autor o autores, se sabe que se trata de los ocho imbornales de la acera izquierda, en sentido de subida, pero por el momento no se ha podido determinar si también se ha intentado sustraer las planchas del otro lado. Se trata, además, de piezas de bastante peso, por lo que no se descarta que los autores hayan tenido que ser más de uno.

El Ayuntamiento de Alcoy tuvo constancia ayer de este hecho, según explicó el concejal de Obras y Servicios Jordi Martínez, por lo que puso en marcha una investigación para aclarar lo sucedido y tratar de localizar a los culpables, a la vez que indicó que se procurará reforzar la vigilancia, con el fin de evitar la repetición.

De hecho, Martínez subrayó que «la verdad es que en los últimos tiempos hemos tenido pocos incidentes de estas características. Hubo una etapa bastante crítica, con multitud de robos de imbornales y cables por todas partes, pero al final se pudo frenar. Recientemente hemos tenido alguna cosa muy aislada en algún polígono o en algún parque, pero de escasa relevancia, hasta ahora».

El concejal de Obras y Servicios subrayó que en parte la falta de robos puede ser debida a las medias de vigilancia y prevención que se han ido introduciendo, como un sistema de detección en los cables que avisa cuando se ha producido un corte. «De esta forma se detectan en el momento los robos y puede actuarse», significó.

Ante esta nueva desaparición de imbornales de cierta importancia, cuya reposición supondrá un coste a las arcas municipales, el Ayuntamiento intensificará el control de las zonas más sensibles, con el fin de evitar su repetición. De todas formas, no se descarta, como ya ha sucedido otras veces, que se acabe presentando una denuncia oficial ante la Comisaría.

La ciudad, de todas formas, presenta en muchos puntos la huella de los robos de cable y placas de metal, por ejemplo en la zona del cauce del río.

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