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La ruina que nunca se acaba

El Ayuntamiento adjudica la demolición de cuatro casas del casco antiguo en Atzucac Sant Vicent, Algezares y Sant Mateo

La ruina que no cesa en Alcoy.Como el título de una novela, así podría definirse la situación del casco antiguo de la ciudad, que no acaba de sanearse en su totalidad, a pesar de los centenares de derribos acometidos en las últimas tres décadas. Ahora, el Ayuntamiento viene de adjudicar el derribo de cuatro inmuebles más, de los que dos están en el Atzucac Sant Vicent, otro en Algezares y el cuarto, en la calle San Mateo. En todos los casos, las obras de acometerán a muy corto plazo.

El Atzucac Sant Vicent es una callejuela casi recóndita, situada en pleno Partidor, en la zona en la que arrancan las Entradas de Moros y Cristianos, y en la que residen incluso vecinos de origen británico.Los residentes llevaban mucho tiempo viendo con preocupación la situación de las casas números 3 y 5, en evidente estado de degradación. De hecho, gran parte de la techumbre estaba desplomada y de la estructura interior, solamente quedan en pie las paredes, bastante desvencijadas. Se trata, además, de un inmueble que tiene su base en la parte baja de la ladera, zona en la que incluso contaba con un lavadero. Por eso, la noticia de la inminente demolición ha sido acogida con agrado y cierto alivio entre los vecinos, que no ocultaban su preocupación ante el posible riesgo de transitar junto a estos dos inmuebles.

De la calle Algezares, histórica de Alcoy, empieza a quedar muy poco; apenas media docena de inmuebles, de los cuales la mitad están al borde de la ruina absoluta. Es el caso del inmueble número 24, que permanece aislado por la valla metálica, con el fin de evitar que los transeúntes pasen por su lado. Este cerramiento se ha registrado después de que se hayan producido desprendimientos de cierta importancia en la fachada, que, amenaza con el colapso total. Se trata de un edificio con cierta solera, que su tiempo debió ser señorial.

El cuarto y último caso que el Ayuntamiento ha asumido, a fin de acometer su inmediato derribo es el número 49 de la calle San Mateo, en el Partidor, un barrio que poco ha poco ha ido borrándose del mapa en las últimas décadas. Las ruinas se van sucediendo, si bien en este caso no se incrementa la magnitud del solar, en el que está previsto actuarse este mismo año.

No serán las últimas ruinas en el casco antiguo, ya que hay edificios cuya apariencia apunta a que pueden necesitar un derribo en un plazo corto, especialmente en la zona de Algezares.

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