Problemas en el sistema de facturación amenazan con dejar sin servicio de agua potable a 300 familias residentes en la urbanización Finca Terol de Tibi. La empresa suministradora cobra directamente a la comunidad de propietarios, que no puede hacer frente a los pagos por la morosidad de parte de los vecinos. La presidenta reclama la mediación de los ayuntamientos tanto de Tibi como de Agost para que no se haga efectivo el corte.
Amelia García, presidenta de la comunidad de propietarios de Finca Terol, explicaba que la empresa suministradora, Hidraqua, ha amenazado con cortar el agua potable a la urbanización debido a los impagos.
El problema, según García, estriba en que la empresa factura directamente a la comunidad en lugar de hacerlo a cada vecino. Esto propicia, añadió, que «debido a la morosidad de algunos parcelistas, no tengamos suficiente capacidad económica para afrontar los pagos. De ahí la amenaza del corte de suministro».
La presidenta destacó que con esta medida «van a pagar justos por pecadores». El conjunto de la urbanización está formaba por unas 1.100 parcelas, pero hay alrededor de 300 familias que residen de forma permanente. «Se trata -dijo- precisamente, de las que en su inmensa mayoría están al día con los pagos, y que sin embargo se van a ver privadas de un servicio básico».
Así las cosas, la comunidad de propietarios se ha reunido para intentar solucionar este problema con Hidraqua. Según la presidenta de la comunidad, «nos hemos quejado del agravio comparativo que existe entre nuestra urbanización y las demás, con redes obsoletas, y también les hemos pedido que facturen directamente a cada vecino. Sin embargo, de momento no nos han dado ninguna solución».
También se han reunido con el alcalde de Agost, debido a que el pozo Sanaguella, situado en este término municipal, es el que suministra agua a la urbanización. Asimismo, han hecho lo propio con el primer edil de Tibi, «a cuyo Ayuntamiento los vecinos de Finca Terol llevan sus elevadísimos impuestos y quien debe ayudar a solucionar nuestra situación», enfatizó García.
La presidenta resaltó, además, que la comunidad de propietarios no tiene fuerza jurídica para cortar el agua de los vecinos que no pagan, y que tampoco cuenta con capacidad económica por la morosidad agravada por la delicada situación económica actual. «Todo esto -dijo- nos lleva a pedir auxilio a las autoridades y a quien corresponda, con el objetivo de que centenares de vecinos no se queden sin agua, un elemento esencial para vivir en pleno siglo XXI».
Carencias
Los vecinos de Finca Terol, según recordó Amelia García, vienen soportando desde hace nada menos que 38 años lo que ellos definen como una gran cantidad de injusticias. Así, enumeró cuestiones como la imposibilidad de solicitar suministro eléctrico, viales de tierra sin definir, ausencia de paradas de autobús, y dos únicos puntos de recogida de basuras para nada menos que 1.100 parcelas. A todo ello se suma ahora la amenaza del corte de agua potable, lo que puede dejar a los vecinos en una situación del todo insostenible.
