La bisagra superior de la puerta de hierro de la antigua capilla de El Camí, de Alcoy, que se desplomó sobre una niña de ocho años causándole gravísimas lesiones en la cabeza, había sido cortada limpiamente, presumiblemente con una radial con el objetivo de robarla. Esta es la hipótesis que se manejaba ayer en fuentes municipales, en tanto se desarrollaban las investigaciones del suceso que también están a cargo del juzgado de guardia.

A las siete de la tarde del miércoles, como se adelantó ayer, una niña de ocho años que estaba patinando en el patio del complejo de el Camí, 40, en la Zona Alta, vio cómo se le venía encima una reja de hierro colado de la antigua capilla de El Camí. La pequeña acabó en la UCI del Hospital La Fe, de Valencia, en coma y con gravísimas lesiones en la cabeza, aunque ayer tarde había recuperado un cierto nivel de consciencia. «Aún así, los médicos no se atreven a operarla», indicaron fuentes municipales. La pequeña presentaba dos coágulos en la cabeza y un severo traumatismo.

Mientras tanto, las primeras y exhaustivas investigaciones desarrolladas en la zona han permitido constatar que las bisagras no estaban oxidadas y que la superior había sido cortada. «Es un corte muy limpio, como si lo hubiesen hecho con una radial», añadieron las fuentes consultadas, que no dudaron en plantear un posible robo de la puerta como objetivo último.

El parte efectuado por la Policía Local fue remitido al juzgado de guardia, en tanto dos agentes procedían en la mañana de ayer a asegurar los goznes y a precintar la puerta metálica -que los dos policías apenas podían levantar-, para retirarla por las brigadas y ponerla a disposición judicial.

El edificio del antiguo asilo es de propiedad municipal, aunque había sido restaurado por la Fundación La Luz de las Imágenes. El suceso ha causado conmoción en la ciudad y el alcalde Antonio Francés informó ayer a los miembros de la Junta de Portavoces.