La participación en los boatos de las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy se ha recuperado después de cuatro años de crisis. Un total de 4.000 personas acompañará a los capitanes y los alféreces en las Entradas de Moros y Cristianos el próximo día 3 de mayo. Las filaes de cargo han logrado cubrir sus previsiones, aunque gracias en gran parte a la contención en los precios de los trajes especiales.
Tal y como se ha venido informando, la crisis económica que se viene arrastrando en los últimos tiempos ha afectado directamente a las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy, hasta el punto que a lo largo de los últimos cuatro años las filaes de cargo han tenido problemas para preparar sus boatos. Las dificultades se han traducido directamente en séquitos menos numerosos, debido a que había menos gente dispuesta a un desembolso económico para la adquisición de los trajes.
Esta circunstancia, sin embargo, ha empezado a cambiar este año, según se desprende de las previsiones que manejan las formaciones que ostentan los cargos. En los cuatro casos, serán unas mil personas las que acompañen a los capitanes y alféreces.
Luis Sorolla, primer tro de la Llana, que desempeña la capitanía mora, manifestaba que «el hecho de que nuestra filà sea tan numerosa es un factor que nos ha ayudado mucho a cubrir las previsiones que manejábamos. Seremos alrededor de mil las personas que saldremos a la Entrada, computando las diez formaciones musicales que componen el boato, escuadras, caballeros, damas y ballets». Aparte de la gran cantidad de festeros que tiene esta filà, otro factor que ha contribuido a la elevada participación es el precio de los trajes.
Mujeres
Según destacaba Sorolla, «no podemos pedir más de 400 euros, porque sino la gente no viene. Antes las filaes prácticamente se subvencionaban a través de los trajes de los boatos, pero ahora la cosa ha cambiado tanto por la crisis como por el hecho de que las mujeres tienen trajes propios de filà, por lo que no tienen la necesidad de apuntarse a un boato para salir a Fiestas».
El capitán cristiano de los Guzmanes también contará con un gran acompañamiento. El primer tro, Francisco Cantó, indicaba que al contrario que el año pasado con el alférez, «no hemos tenido problema para completar el boato. Incluso estamos por encima de lo previsto». A ello ha contribuido el precio de los trajes, que según dijo, «se sitúa alrededor de los 340 euros. El año pasado eran 100 euros más caros, y eso se notó». El máximo responsable de la filà destacó el protagonismo que tendrá la música en el boato, con un total de doce formaciones, ocho de ellas bandas completas.
En lo que respecta a los alféreces, la dinámica ha sido similar. Por la filà mora de los Judíos, su primer tro, Francisco García, indicaba que «no hay tanta participación como hace años, pero así y todo vamos a estar cerca de los mil, lo que no está nada mal». Respecto a los precios, manifestó que «hemos aplicado el sentido común para los tiempos que corren y ningún traje pasa de los 500 euros». Los judíos, en este caso, contarán con siete formaciones musicales.
Por parte de la filà cristiana de los Vascos, su primer tro, Antonio Cortés, subrayaba que «no ha habido problema para llenar y seremos unas mil personas». Cortés indicó que los trajes, «por lo que he oído, son de los más caros este año, alrededor de los 550 euros, aunque hay que dejar claro que son en propiedad y no de alquiler. En todo caso, son mucho más baratos de lo que se llevaba hace un tiempo». Ocho formaciones musicales acompañarán al alférez.
