El Ayuntamiento de Ibi ha formalizado la adjudicación de las obras de adecuación y mejora de las instalaciones del cementerio municipal, una actuación realmente de urgencia ya que se está teniendo que efectuar el traslado de 500 difuntos por el deterioro de los nichos.

En concreto, según ha explicado la concejal de Urbanismo Amparo Pina, se ha formalizado la contrata de la primera fase del proyecto, que se ejecutará en un plazo de cuatro meses y que estará a cargo de la empresa Pensol Obras, SL, que formalizó «la oferta más ventajosa».

En esta primera actuación, se formalizará la construcción de osarios, columbarios y nichos de tránsito en el recinto dos, en tanto en próximas anualidades se efectuarán otras fases, hasta alcanzar una inversión global en torno a medio millón de euros.

La edil de Urbanismo ha destacado que esta intervención se ha visto obligada por el «progresivo deterioro de algunos recintos debido al tiempo transcurrido y a la propia naturaleza del sistema constructivo de los nichos, que supuso la aparición de grietas y desplomes parciales».

El objetivo que se ha fijado el gobierno municipal es que «las instalaciones del cementerio estén en condiciones adecuadas al final del período estival, lo que permitiría comenzar una segunda fase que incorporaría la zona 1. Una vez finalizados todos estos trabajos, se podrá levantar la prohibición de inhumación vigente en esta zona».

Hay que recordar que en esta área se registró en julio de 2010 el derrumbe de un bloque completo de nichos.