Seis grupos ecologistas de la provincia han denunciado la que consideran una tala «salvaje» de pinos en la finca Les Fermoses de Castalla. Los colectivos reclaman a la Conselleria de Medio Ambiente que paralice los trabajos, argumentando entre otras cuestiones que los terrenos en los que se desarrolla la actuación forman parte de la Red Natura 2000 y del paisaje protegido de las sierras del Maigmó y el Cid.

Los grupos de Ecologistas en Acción de Alcoy, San Vicente del Raspeig y Alicante, el grupo naturalista Heliaca de Monovar, el colectivo Xoriguer de la Vila Joiosa y la Sociedad Española de Ornitología en su sección de Alicante, han denunciado la tala de miles de pinos en una superficie de unas 50 hectáreas de la finca privada Les Fermoses de Castalla.

Según destacan a través de un comunicado, los terrenos en cuestión forman parte de la Red Natura 2000, tanto por su condición de Lugar de Importancia Comunitaria como de Zona de Especial Protección para las Aves, las dos figuras de protección ambiental más importantes de la Unión Europea. La finca, asimismo, destacan que está incluida dentro del paisaje protegido de las sierras del Maigmó y el Cid.

Como consecuencia de los trabajos, y siempre según la versión de los ecologistas, se ha producido un deterioro grave del medio a causa del exceso de vegetación extraída y de la forma en que se han llevado a cabo, «claramente dirigidos a obtener el mayor beneficio posible sin ninguna consideración hacia los valores ambientales», resaltan.

Así, entre otras cuestiones, denuncian que se ha producido una grave afección a los arbustos por el arrastre de los árboles, los pinos talados son los más gruesos de la zona, los troncos se han acumulado a menos de 10 metros de los caminos forestales incumpliendo las normas de prevención de incendios, y parte de las actuaciones han coincidido con el inicio del período de nidificación.

Incendios

Tras destacar que en la zona se ha constatado la presencia de distintas aves protegidas, los ecologistas afirman que «no parece que la actuación pueda justificarse de ninguna manera para luchar contra los incendios, ya que uno de los peligros más graves, como es la erosión, ya ha sido provocado con la propia acción. Además, la reducción brutal de la biomasa y la simplificación de un ecosistema ya bastante maduro hará que aumente la posibilidad de incendio y su transmisión».

Llegados a este punto, los colectivos denunciantes critican la política de promoción de extracción de biomasa forestal por parte de la Conselleria, a la que acusan de «impulsar ciegamente esta actividad sin considerar las graves consecuencias que puede comportar si no se regula estrictamente y se supedita a la conservación de la naturaleza».

El hecho de que la zona esté afectada por numerosas zonas de protección hace, en opinión de los ecologistas, que «sea todavía más incomprensible la tolerancia de la Conselleria de Medio Ambiente, que se supone ha de velar por el mantenimiento del patrimnio natural de los valencianos».

Con todo ello, exigen al departamento autonómico «la inmediata paralización de estas actividades», al tiempo que solicitarán una copia del expediente de autorización de la tala. También anuncian que están estudiando presentar una denuncia a la Comisión Europea por estos mismos hechos.