La comunidad del Campus de Alcoy de la Universidad Politécnica de Valencia asistió ayer, con verdadera delectación, a la presentación en sociedad del nuevo complejo, un doble edificio con más de 13.660 metros cuadrados disponibles, que llega a incorporar hasta ocho plantas literalmente «escondidas» en la cima de la Beniata. De la mano de los arquitectos José Vicente Jornet y Nuria Vicent, redactores y directores, pudieron contemplar el impresionante pabellón de deportes, dotado, como la mayor parte del recinto, de una acentuada luminosidad natural.
Corría el verano de 2011 cuando la UPV adjudicaba a Acciona y Fulton, por importe de 13 millones de euros, la construcción de un complejo lúdico y deportivo, con parking incorporado, destinado a completar el Campus de Alcoy. El director Enrique Masiá lo acometió y la actual responsable Georgina Blanes lo ha terminado, aunque con algunas modificaciones. De hecho, como recordaba ayer Jornet, el salón de actos previsto se descartó y en su lugar se han habilitado dos plantas para laboratorios e investigación.
Bajo la mirada de Juanjo Rico, responsable de administración, la comunidad de la Politécnica pudo recorrer el aparcamiento subterráneo, en tres plantas y con un total de 252 plazas, y que será lo primero que entre en servicio, con toda probabilidad el 2 de abril. De ahí pasaron al pabellón polideportivo y al área del gimnasio, ambos caracterizados por la intensa luz natural. Después se visitaron las plantas de laboratorio e incluso la cubierta, en la que se instalaban placas solares para el agua sanitaria. Como explicó Georgina Blanes, el recinto se irá poniendo en marcha de forma progresiva, a partir del mes de mayo, pero con el «aperitivo» del aparcamiento.
Jornet indicó que «hemos usado materiales muy simples: hormigón, granito, terrazo y parquet, buscando siempre aprovechar la luz natural. También hemos procurado utilizar el espacio al máximo». El arquitecto destacó la «complicadísima» orografía de la zona, «con el barranco y diferentes pendientes en las calles. Es una zona inestable que nos ha obligado a levantar muros pantalla de diez metros y tres más bajo tierra, así como anclajes para los muros. Aparte, hemos procurado "esconder" los edificios, para que no se noten las ocho plantas, ya que estamos en el casco antiguo». En total, 6.850 metros para parking, 1.610 de pabellón deportivo, 1.020 de gimnasio y 1.060 para laboratorios.
