Las calles del Raval de Cocentaina volvieron a llenarse ayer de «nanos», manteniendo una antigua tradición que permite a los vecinos del barrio ironizar sobre temas de actualidad. Coincidiendo con la Cuaresma, los portales de las casas de esta céntrica zona se llenaron de simpáticos personajes de trapo y cartón cuyos carteles no dejaron indiferente a quienes los leyeron y que este año se han centrado en el desgaste de la clase política y en reivindicar mejoras en educación y sanidad.

«Jo treballe en negre, per a que m'ho furten els polítics, m'ho disfrute jo», esta es una de las primeras críticas que se pudieron leer ayer al inicio de la calle la Santísima Trinidad.

La corrupción política fue uno de los temas con el que más se ironizó, tanto es así que hasta el propio alcalde, Rafael Briet, aseguró que de tener que hacer él su propio «nano», «también pondría uno que criticara a los políticos que están por intereses personales». Briet, además, aprovechó para recordar la dilatada tradición de la Festa dels Nanos, la cual «nos identifica como pueblo», así como que este año «cobra más significado que nunca», haciendo alusión a la crisis y a la corrupción política.

Uno de los personajes ponía de manifiesto el aumento de las familias que sobreviven con la pensión de sus mayores, mientras otro criticaba que tras años de esfuerzo y estudios no encuentra trabajo. Una réplica de Iñaki Urdangarín le decía a la Infanta Cristina «firma ahí amor mío», mientras ella aseguraba «soy víctima del amor y apasionada por el dinero».

Los recortes en educación y sanidad y un «nano» convertido en juez asegurando que «tants anys d'estudis per a arribar a ser una titella de tots els poderosos» fueron otras de las criticas que se pudieron leer en el Raval, donde también quedó latente las constantes reivindicaciones durante 25 años sobre la unificación del colegio Bosco. En este sentido, los vecinos realizaron un «nano» representando al alcalde de Cocentaina sentado en la Conselleria de Educación pidiendo un nuevo centro.

La Plataforma per la Construcció del col.legi Bracal de Muro aprovechó la fiesta contestana para continuar su lucha por un colegio sin barracones. No obstante, entre crítica y crítica los vecinos del Raval aprovecharon para recordar con añoranza la peseta con una gran pancarta que decía: «Se'n recordeu de mi? Segur que sí... Jo si que vos cuidava...però em vau canviar per l'?uro...ja, ja, ja...açí teniu l'?uro!!!».

A primera hora de la mañana la calle principal del barrio se llenó de niños y niñas que, acompañados por sus profesores, disfrutaron de un apetecible desayuno a base de chocolate, churros y buñuelos junto a los vecinos y políticos.

Otros festejos

Otras poblaciones de la provincia de Alicante también celebran sus particulares festejos coincidiendo con la Cuaresma, como es el caso de Callosa del Segura con el «Partir de la Vieja» y Agost, donde, al igual que en Cocentaina, colocan divertidos muñecos a las puertas de las casas criticando temas de actualidad.