Los concejales no adscritos en Alcoy perderán la libre disposición que tienen por la aplicación del plan de ajuste, que también obligará a retirar otras a ediles de PP y Compromís y de personal de confianza de los nacionalistas y PSOE, según informó ayer el primer teniente de alcalde Paco Agulló.

Las deudas contraídas por el Ayuntamiento por recientes sentencias judiciales obligarán, como informó este diario el pasado martes, a recortar los gastos en dedicaciones exclusivas y personal de confianza, al tener que solicitar un nuevo plan de ajuste al Gobierno central. Paco Agulló detalló ayer a este respecto que, de entrada, «los ediles no adscritos no pueden ser considerados como un grupo político y, por coherencia, se le ha de retirar la dedicación exclusiva de la que han disfrutado hasta ahora».

Para el portavoz de EU, «todos los grupos políticos municipales han de tener los recursos mínimos necesarios para ejercer su actividad municipal en proporción a su representatividad y en función de su responsabilidad de gestión». En base a estos criterios, las exclusivas a eliminar «deberían recaer en la oposición», que en estos momentos tiene más que el gobierno: 6 el PP y 3 Compromís, lo que supone 9 sobre 13 concejales, frente las 7 del PSOE y EU sobre sus nueve integrantes. Aparte, EU considera que cada grupo municipal debe tener «un secretario de grupo para las funciones propias, pero no más», por lo que habría que eliminar el segundo con que cuentan Compromís y el PSOE».

Todas estas cuestiones, resaltó, «deben plasmarse en un nuevo reglamento municipal que, como dijo el alcalde, estaría elaborado si no fuera porque el gobierno del PP está modificando constantemente las reglamentaciones que condicionan su contenido. Ahora llega el momento de hacerlo y aclarar todos estos términos, así como la posibilidad de limitar el cobro por asistencia a plenos y comisiones informativos, que también se habrían de reducir, tanto por la cantidad económica asignada como por el número de asistencias a percibir».