Parece que esta vez ya va en serio. Diez años después de iniciarse la gestación del proyecto urbanístico del puente de Pico, en Ibi, su materialización puede iniciarse a corto plazo, después de que la retirada de todos las demandas judiciales haya sido acordada y consumada, según informó la concejal de Urbanismo Amparo Pina y se ha evidenciado en el último pleno municipal.

En noviembre de 2012, la mayoría del PP y el CDL rechazó todas las alegaciones del agente urbanizador y los propietarios de suelo y dio su visto bueno al proyecto. El tiempo, sin embargo, ha dado la razón a los grupos de la oposición, que denunciaban que seguían existiendo múltiples incógnitas, pendientes de resolver, lo cual se ha traducido en varias demandas por la vía de lo contencioso administrativo. De hecho, había una del agente urbanizador Restour Ilice, SL y dos más de propietarios de suelo.

Sin embargo, recientemente, la concejal Amparo Pina informaba que, a pesar de una reciente demanda de la promotora, se había llegado a un acuerdo entre todas las partes, y «tenemos el compromiso de los vecinos y la promotora de desistir», extremo que se corroboró en el pleno celebrado el lunes por la noche por la corporación municipal ibense.

Por su parte, la portavoz del PSOE, Susana Hidalgo, indicó ayer que «sabemos que el propietario mayoritario ha adquirido terrenos de los minoritarios, lo que ha facilitado los acuerdos».

Esta resolución, de cualquier manera, va a permitir que se pueda poner en marcha un plan parcial que se empezó a gestar en 2004 y que se ha visto marcado por multitud de inconvenientes. En concreto, la actuación afectará a una zona de unos 40.000 metros cuadrados del puente de Picó, en la que está previsto construir 150 viviendas unifamiliares y habilitar un área comercial, a fin de mejorar los servicios en la zona. El desarrollo, no obstante, se hará por fases, permitiendo que en la primera se edifiquen 32 casas.