Diez años han pasado desde que la Universidad de Alicante (UA) y el Ayuntamiento de Ibi pusieron en marcha la Estación Biológica Torretes-Font Roja, el centro de conservación de la biodiversidad y divulgación científica que se ha convertido en todo un referente y que ya cuenta con más de 2.000 especies. La Finca Torretes, como también se conoce, cuenta desde hace tiempo con un jardín botánico, siendo el único en toda la provincia de Alicante, y el segundo de la Comunidad Valenciana.
A pesar de las limitaciones económicas, la dedicación de los dos trabajadores de la estación y su director, Segundo Ríos, han hecho posible que día a día cambie su aspecto. Aunque disponen de un total de 53 hectáreas para trabajar, hasta la fecha todas las actuaciones se han llevado a cabo en un radio de unas cuatro hectáreas, según ha explicado Segundo Ríos, quien ha destacado proyectos como la rosa de los vientos, el jardín de las culturas, el laberinto o el propio jardín botánico.
Éste último cuenta con un extenso rincón dedicado a las plantas medicinales y otro a las especias, así como a las plantas comestibles, a las tintoreras y a las plantas sagradas. Cada especie, asimismo, cuenta con un cartel en el que se explica sus peculiaridades y la familia a la que pertenecen. El director de la estación, además, ha destacado que la procedencia de cada una de ellas es de lo más dispar, ya que «hemos ido comprándolas en viveros especializados de toda España e internacionales».
La lucha por continuar ampliando las especies del jardín ha llevado a la dirección de Torretes a lanzar una campaña de apadrinamiento que les permita disponer de una amplia colección de coníferas. De este modo, las personas interesadas pueden reservar su árbol a través de la página web de la estación (www.torretes-jardinbotanico.com) y, una vez efectuado el pago (que es de 50 euros), se confeccionarán carteles con la identificación que el padrino desee colocar en el lugar en el que se plante. Se trata de una idea que «me fue dando la gente», según ha explicado Ríos, quien no descarta proyectar campañas similares en un futuro. De este modo, «queremos implicar a la gente», ha hecho hincapié.
El director del centro, asimismo, ha recalcado que la evolución de los trabajos es «muy lenta» debido a que «los recursos son los que son y sólo contamos con un trabajador a jornada completa y otra operaria a media jornada». En este sentido, en el período estival se realiza el Campo de Trabajo Internacional, lo cual permite agilizar algunos proyectos puestos en marcha, así como durante el curso académico un grupo de alumnos de un ciclo de Forestal del instituto Fray Ignacio Barrachina de Ibi colaboran en la medida de lo posible.
