«Somiant, somiant, al rei arribaràs» es un proyecto novedoso en el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy que busca amenizar la estancia hospitalaria a los enfermos de cáncer. Esta iniciativa la ha puesto en marcha la Asociación para el Soporte y Ayuda en el Tratamiento del Cáncer de l'Alcoià y El Comtat (Solc) en colaboración con los alumnos y profesores del ciclo formativo de Animación Sociocultural (TASCO) del instituto de Batoy.

Esta semana 20 estudiantes y cuatro voluntarios se vistieron de pajes y lucieron la mejor de sus sonrisas para animar a las personas que sufren cáncer y que en estas fechas previas a la Navidad han tenido que someterse a tratamientos de quimioterapia. El principal objetivo de la actividad fue el de trasmitir a estas personas ánimos y la importancia de seguir con alegría a pesar de los malos momentos por los que están pasando.

Para ello, los alumnos de Batoy han creado una historia bajo el titulo «Somiant, somiant, al rei arribaràs», la cual narra que uno de los tres Reyes Magos se ha perdido. Para poder averiguar dónde está, los pacientes de oncología tuvieron que superar diferentes pruebas relacionadas con la Navidad. El ahorcado, adivinanzas y completar la letra de conocidos villancicos fueron algunas de las actividades.

El rey estuvo en todo momento en la sala de espera, aguardando hasta ser encontrado. Una vez descubierto, los participantes tuvieron que colorear una imagen navideña, recortarla y escribir en ella un deseo, para posteriormente colgarla en el «árbol de los buenos deseos» y se les regaló un «atrapasueños».

Sandra Ruiz es la profesora que ha trabajado en el proyecto junto a los alumnos de TASOC y quien destacó que «se trata de animación hospitalaria y es la primera vez que se hace» en el Hospital de Alcoy. No obstante, y teniendo en cuenta la buena aceptación de los pacientes y del personal sanitario, no descartan repetirla en un futuro cercano.

Una de las dificultadas con la que se han encontrado es que oncología y el hospital de día se encuentran en una de las áreas nuevas y los enfermos reciben sus tratamientos en salas separadas. «Si estuviesen todos juntos, como sucede en otros centros, sería mucho más fácil y divertido, ya que podrían participar todos a la vez en las mismas actividades». Sin embargo, este problema lo han resuelto fácilmente, dividiéndose, voluntarios y estudiantes, en varios grupos y recorriendo todas y cada una de las dependencias.

Uno de los momentos más divertidos y emotivos se vivió cuando un estudiante sorprendió a los presentes tocando el saxofón. Inmediatamente sus compañeros empezaron a cantar villacincos al son de la música, seguidos por los pacientes.

La presidenta de Solc, Ana García, se ha mostrado satisfecha con esta nueva iniciativa y ha destacado la importancia de trasmitir a los enfermos de cáncer el mensaje de que «siempre hay ilusión y esperanza».