Los ciclistas, senderistas y corredores que utilicen la vía verde del ferrocarril a Alicante ya no tendrán que pasar por la antigua carretera nacional 340 para dirigirse desde el tramo del Barranc de la Batalla hacia Ibi, toda vez que será posible cruzar este vial por debajo, al haber acometido recientemente el Ayuntamiento de Alcoy, con permiso del de Xixona, la habilitación del tramo. Esta operación, con un coste mínimo -apenas 400 euros- tendrá un gran impacto en seguridad para los usuarios de una ruta cada día más concurrida.

El tren nunca circuló entre Alcoy y Alicante, pero en la zona de La Sarga la explanación se perdió y, de hecho, entre este punto e Ibi la vía verde no existe en su mayor parte. Por eso, cuando a partir de 2000 se acondicionó la vía verde, dentro de las actuaciones de compensación por el impacto ambiental de la autovía central, entre Ibi y el cruce de Xixona se habilitó un vial de servicio, que hace las funciones de ruta lúdica y que cuenta con un tráfico muy reducido.

Esta situación, sin embargo, generaba un punto negro, ya que el paso por debajo de la antigua N-340 era impracticable, lo que obliga a los usuarios a efectuar la subida y bajada, acceder a la rotonda y de ahí tomar el vial de servicio.

Los ayuntamientos de Alcoy y Xixona han estado en contacto durante los últimos meses, lo que ha derivado en un acuerdo entre ambas partes, en una zona, además, en la que los términos municipales literalmente se confunden. Así, Xixona ha autorizado que el departamento de Medio Ambiente de Alcoy actuara en este tramo, perteneciente a la villa turronera, con el fin de despejar el camino. Hace dos semanas una retroexcavadora retiró toda la tierra y la vegetación que cubría el vial, lo que permite que se pueda pasar al otro lado. Además, se han instalado tres bolardos para que los vehículos no puedan pasar por este camino, según ha explicado el concejal de Medio Ambiente de Alcoy, Jordi Tormo.

Ahora, se puede utilizar la explanación original para acceder a la zona de servicios de la propia vía verde, situada un kilómetro más arriba en dirección a Ibi, desde donde se puede continuar por el vial de servicio.

Esta iniciativa ha sido acogida con satisfacción por los usuarios, que contemplan cómo se incrementa su seguridad, ya que la carretera a Xixona se utiliza con asiduidad por los conductores, aunque, evidentemente, mucho menos desde la apertura de la autovía. Sin embargo, la circulación por el vial de servicio es prácticamente nula, limitada a los residentes en las casitas o masías de la zona.