La Finca Terol, en Tibi, está que arde, después de que se haya registrado una auténtica oleada de robos en las últimas tres semanas, que han provocado «cuantiosos daños materiales», según denuncian los vecinos. Más de diez robos se han producido, en una situación que ha coincidido con la finalización de un sistema de conexión con la Policía Local, vía teléfonos móviles.

Desde hace tres semanas, explica la presidenta de los propietarios, Amelia García, la seguridad en la Finca Terol se ha deteriorado de forma notable, provocando una situación de auténtica inquietud entre las 200 familias que residen habitualmente. «Llevamos tres semanas negras en Finca Terol, en las que se han producido más de 10 robos, siendo el sector G el más dañado. La semana pasada hubo cuatro robos en una misma tarde y en los propietarios estaban dentro», manifestó.

Además, un asalto ha preocupado de manera especial a los residentes, concretamente el registrado en una vivienda mientras la madre fue al colegio a dejar a su hijo. «No tardó ni media hora en ir y venir», explica, en lo que se ha interpretado como una clara vigilancia muy cualificada. «El viernes pasado también tuvo lugar en la madrugada otro robo con los propietarios dentro y el ambiente ya es de auténtico pánico», aclara García.

Ante esto, los vecinos han pedido públicamente que parejas de la Guardia Civil vigilen la Finca Terol, ya que «la Policía Local de Tibi sólo tiene cinco efectivos, porque por los últimos recortes se ha reducido el personal». A la vez, se plantea la posibilidad de que se establezcan «sistemas de vigilancia por internet o dispositivos electrónicos», que permitan acrecentar la seguridad.

En este contexto, los vecinos critican el pésimo estado del barrio, que cuenta con calles sin asfaltar con numerosísimos baches, que las hacen impracticables, especialmente cuando se registran lluvias. Aparte, indican que «Terol es un coladero con un montón de entradas y salidas que el Ayuntamiento no nos deja cerrar porque son públicas, pero que a la hora de reparar sí son privadas».