­Miguel Mataix, pintor y profesor de Bellas Artes, era espeleólogo aficionado y componente del Centro Excursionista de Alcoy cuando a sus 24 años protagonizó una gesta sin precedentes en Europa: pasar nada menos que 502 horas y 40 minutos en el fondo de la sima Simarro, en las proximidades de la Font Roja, en lo que en aquel momento supuso un récord europeo de permanencia bajo tierra en completo aislamiento.

La iniciativa, denominada «Operación 500 horas bajo tierra», estaba coordinada por el propio Centro Excursionista de Alcoy y tenía sobre todo un interés científico, toda vez que el objetivo principal era recoger minerales para un estudio geológico de la sima, hacer planos de la misma, rastrear animales e incluso comprobar el comportamiento y reacciones físicas del protagonista tras 21 días a 200 metros de profundidad.

Con todo, y teniendo en cuenta su profesión, Miguel Mataix también se lo planteó como un reto personal para llevar a cabo una experiencia plástica. Así, en sus ratos libres se dedicó a plasmar en lienzos sus vivencias subterráneas. Fruto de ello fueron 14 cuadros, que evidenciaron la capacidad artística y de imaginación de este singular pintor.

Fue el 3 de julio de 1965 cuando Mataix se internó en las profundidades de la sima, en una cita que despertó gran expectación y a la que asistieron, entre otros el gobernador civil de Alicante y los alcaldes de Alcoy e Ibi.

El pintor permaneció 21 días totalmente incomunicado del mundo exterior, salvo por un aparato de transmisión que utilizaba para comunicar sus sensaciones al equipo que se encontraba en el exterior.

El 24 de julio, después de 502 horas y 40 minutos, Mataix salía a la superficie aclamado por la auténtica multitud que lo esperaba en los alrededores de la sima. El protagonista, que creía estar en el día 19 de julio, confesaba no obstante encontrarse bien, tal y como pudo constatar el doctor que lo atendió. El propio Mataix también señalaba que su vocación artística había sido para él una gran ventaja a la hora de consumar la operación, y que pintar los cuadros le había ayudado a pasar el tiempo de forma más llevadera.

En lo que respecta a su trayectoria artística, hay que destacar que Miguel Mataix fundó junto a Antoni Miró y Sento Masiá la reconocida asociación plástica «Alcoiart». Su hija Paula destacaba ayer que la intención de la familia es la de dar a conocer la obra artística de Mataix. «Tiene un amplio trabajo tanto pictórico, escultórico como de maquetas, porque él nunca ha dejado de trabajar pese a que no ha querido vender. En ese sentido, nos gustaría hacer una exposición que mostrase su trayectoria», apuntó.

Asimismo, destacó de su padre, aparte de la hazaña de la espeleología y su obra artística, «su compromiso con la lucha por las libertades, siempre desde una ideología de izquierdas».