El Ayuntamiento de Tibi ha iniciado la legalización de la urbanización Finca Terol. El PSOE, que inició los trámites en la anterior legislatura, votó en contra alegando que lo que el PP y AIDU presentaron era el plan parcial y no los tres proyectos conjuntos de urbanización, tal y como se acordó en su momento con la comunidad de propietarios.

El Plan Parcial de la Urbanización Finca Terol de Tibi ya está aprobado. El PP y AIDU sacaron adelante la propuesta con el voto en contra del PSOE. El portavoz socialista y exalcalde de la localidad Jesús Ferrara ha justificado la falta de apoyo alegando que, en su momento, el gobierno municipal que él encabezaba firmó un convenio con la comunidad de propietarios del área residencial en cuestión. En ese documento, según ha relatado Ferrara, se contemplaba la obligatoriedad de aprobar de forma simultánea tanto el plan parcial, como los proyectos de reparcelación y de urbanización. No obstante, los dos últimos proyectos no han sido llevados a pleno, pasando por alto el acuerdo alcanzado con los afectados, el mismo que en su día provocó que los vecinos retirasen un contencioso contra el Ayuntamiento.

En esta línea, fuentes del gobierno municipal han asegurado que la oposición ha votado en contra de un trabajo que ellos mismos iniciaron en la anterior legislatura. Jesús Ferrara se ha defendido de estas acusaciones manifestando que «nosotros no estamos en contra de que se apruebe el plan parcial, lo que no queremos es que se haga en solitario», recalcando el acuerdo firmado con los propietarios de las viviendas construidas en Finca Terol.

Cabe recordar que los tres estudios se adjudicaron de forma directa por el anterior gobierno local a unos especialistas que habían trabajado para el Ayuntamiento y que conocían la problemática de la urbanización, que tendría un coste de 2,6 millones de euros.

El cuanto al plan parcial, cabe destacar que ya ha sido tramitado a la Conselleria de Infraestructuras para que los técnicos lo estudien y den el visto bueno a un proyecto que consiste, básicamente, en legalizar dicha área residencial.

Por su parte, Ferrara está convencido de que el documento se ha aprobado en solitario «porque no tienen intención de ejecutarlo». Además, ha explicado que de haberlo hecho junto a los dos proyectos hubiese tenido más peso ante el Consell.