El Ayuntamiento de Alcoy, con el respaldo de todos los grupos municipales, ha acordado dirigirse a la Generalitat Valenciana para que proceda al acondicionamiento y reparación de las carreteras que ha acordado asignarle por decreto. La iniciativa, que también ha sido avalada por el PP, afecta a cinco viales, de uso menor en todos los casos, salvo en el caso del primer tramo de la de Alcoy-Banyeres, incorporada a la iniciativa, y en el de la carretera de Bocairent.

El pleno del Ayuntamiento ha aprobado por unanimidad una declaración institucional en la que se reclama a la Generalitat que rectifique su resolución del pasado 12 de abril, en virtud del cual le obliga a asumir cinco carreteras que hasta ahora no eran de su competencia. A través de una moción que luego se convirtió en declaración institucional, todos los grupos acordaron pedir que se deje sin efecto o se suspenda el Catálogo del Sistema Viario de la Comunidad; que la Generalitat o la Diputación de Alicante asumen la competencia de las carreteras en los tramos de zona rural, hasta la zona calificada como urbana en el instrumento del planeamiento general.

Asimismo, se reclama que se modifique el referido decreto a los efectos oportunos, «previniendo la adecuación de las vías a ceder antes de entregar la titularidad y responsabilidad a los ayuntamientos».

En el caso específico de Alcoy, la cesión obligatoria incorpora el primer tramo de la carretera CV-795 hasta Banyeres, concretamente desde su inicio hasta Batoy. Asimismo, incluye la carretera de Sant Antoni, que se inicia en la zona de La Canal y concluye en el cruce con la de la Font Roja, a pocos metros del polideportivo municipal. Igualmente, está la de la Partida Llacunes-Salterres-Polop, que empieza en la carretera Alcoy-Banyeres y concluye en el cruce de la de la Font Roja, así como la que va desde el Preventorio hasta el pozo del Barranc del Cint, en plena Sierra de Mariola, con origen en la CV-796. Por último, se asigna la denominada carretera de Mariola, en el tramo correspondiente a la provincia de Alicante, desde el arranque en la Font dels Patos hasta el límite con Valencia.

El estado general de estos viales es bastante precario, cuando no verdaderamente deficiente en algunos casos. La carretera que sube desde La Canal hasta Sant Antoni presenta habitualmente baches de consideración, sobre todo en el tramo de mayor pendiente. Igualmente, la de la Partida Llacunes tenía agujeros de enormes proporciones, que el Ayuntamiento reparó hace dos años, pero que en los últimos tiempos se están volviendo a formar. Este vial, además, muestra arrastres de tierra y piedras, a consecuencia de las lluvias torrenciales de agosto.

La reparación y mantenimiento tendría que asumirla el Ayuntamiento en el caso que no prospere su reivindicación de que se modifique el Decreto.