El gobierno municipal de Ibi formado por el PP y el CDL continuará en coalición después de que el concejal centrista, Juan Valls, pidiera la dimisión de la alcaldesa, Mayte Parra. Valls ha asegurado que no abandonará sus funciones como edil de Fiestas, mientras que Parra tampoco tomará represalias contra él.

El gobierno liderado por Mayte Parra parecía tambalearse el lunes. El abandono del salón de plenos y la petición de dimisión de la alcaldesa por parte del concejal del CDL sorprendió tanto a los miembros de la oposición como a sus compañeros de gobierno del PP.

Lo sucedido supuso el primer enfrentamiento entre la alcaldesa y su necesario apoyo para gobernar en mayoría, el voto del único concejal del CDL. A lo largo del día de ayer los ibenses, especialmente los miembros de la oposición, esperaban que se produjese o bien el abandono de la concejalía de Fiestas por parte de Valls o bien su destitución.

Sin embargo, el edil del CDL, en declaraciones a este diario, manifestó su intención de continuar al frente del área, así como que «hemos demostrado ser dialogantes» y que «la señora alcaldesa se comprometió en el último pleno a que no volvería a incumplir el acuerdo de celebrar las sesiones el primer lunes de cada mes a las 19 horas y ha vuelto a hacerlo». Tras la justificación de su actuación y su negativa a dimitir declinó hacer más declaraciones «hasta que pasen las fiestas, por respeto al pueblo ibense», recalcó.

Por su parte, Mayte Parra calificó la actuación de Valls de «desproporcionada» y aseguró que «nos parece que no tiene importancia» puesto que los motivos que aludió para «pedir mi dimisión no son relevantes». Por ello, la alcaldesa ha declinado destituir al concejal, a la espera de poder entablar una conversación con él para aclarar lo sucedido.

Desde la oposición, asimismo, todos los grupos entienden que «después de una reacción como la que ha tenido Juan Valls no es lógico que siga desempeñando funciones en el gobierno municipal», por lo que esperan que finalmente acabe abandonando la concejalía.

El portavoz de ADIi, Nicolás Martínez, va más allá cuando afirma que «en la oposición lo esperamos con los brazos abiertos», a la vez que desea que se produzca un diálogo entre todas las formaciones «para estudiar qué postura adoptamos».

Desde EU, Santiago García señaló que «la situación es complicada», pero «lo que está claro es que algo debe pasar, Juan Valls ha pedido la dimisión de la alcaldesa y no tiene ningún sentido que siga formando parte del gobierno que ella dirige».

La socialista Susana Hidalgo pidió ayer al CDL que «sea consecuente con las palabras de su portavoz» y que si finalmente «la alcaldesa no atiende a su petición y sigue en el cargo, renuncie a sus delegaciones y asuma la labor de oposición que prometió a la ciudadanía en campaña electoral», tal y como puntualizó.

Lo que es evidente es que los grupos de la oposición están acostumbrados a que «en Ibi no se puede prevenir nada», por lo que no les estraña que ni la alcaldesa ni el concejal centrista muevan ficha. Ninguno descarta la moción de censura en el caso de que Valls cambie de opinión.