Los vecinos de Ibi están hartos de presentar quejas e informes en el Ayuntamiento y de hablar con los concejales encargados sin obtener respuesta o solución alguna. Se quejan del mal estado de las calzadas, aceras y parques, de la suciedad de algunas zonas del municipio y de la falta de vigilancia, la cual en muchos casos lleva a que se produzcan actos vandálicos.

Mercedes Lozano, vicepresidenta de la Asociación de Vecinos Fernoveta San Miguel, muestra en qué estado se encuentran aceras como la de la calle Maestro Chapí, la cual está desconchada y es muy estrecha para que pasen varias personas a la vez, así como el estado de abandono del antiguo «edificio de las casas de los maestros», el cual se encuentra en la citada vía y es de titularidad municipal.

En esta zona de Ibi los vecinos reclaman que se reparen los «parches de las calzadas» y que se mejore en materia de accesibilidad, así como que se cuide más el parque de Les Hortes, donde la rampa de acceso a la cafetería está completamente destrozada.

Sin embargo, los vecinos del barrio Sagrada Familia quieren que se limpie y se valle un solar que hay justo detrás de los juzgados, donde las hierbas han crecido mucho y hay basura de todo tipo. La avenida de la Industria, situada también en la misma zona, está por terminar, tal y como ha señalado la vocal de la asociación vecinal María Morales, quien ha destacado la infinidad de socavones y parches que hay, a pesar de ser una vía «muy transitada», ha recalcado.

En cuanto a la Ciudad Deportiva, sus vecinos destacan las deficiencias del parque que hay en la avenida Miguel Hernández, donde las raíces de los árboles han levantado algunas aceras y el césped está «mal cuidado», así como el mal estado de la plaza Rafael Payá, la cual se ha convertido en un área «en la que orinan los perros y gatos», según ha señalado el presidente de la asociación Paco Pérez, quien ha catalogado como «peligroso» el solar que hay junto al Centro de Salud II, ya que «si se prendiese fuego pondría en riesgo las viviendas cercanas».

La limpieza de solares, sin embargo, es la principal queja y preocupación del barrio de Campos, donde aseguran tener ratas y serpientes. La presidenta, Paqui Miras, ha destacado que «un vecino ha tenido que limpiar parte del solar que linda con su vivienda para que no le entren bichos en su casa», mientras que el propietario de un taller «ha colocado una red en la puerta para poder tener abierto sin que entren animales» en su negocio.

En esta zona, además, los vecinos consideran que debería haber más vigilancia, puesto que al encontrarse en el extrarradio y al estar rodeada de solares «los fines de semana se llena de coches y gente y no podemos ni dormir ni estar tranquilos», según ha matizado Paqui Miras, así como que en el parque falta limpieza y «la leña de los paelleros la dejaron caer en mitad de los merenderos y está cada vez más esparcida».

Con todo, el barrio de Mirasol centra todo su malestar en sus aceras. Según han indicado algunos vecinos, la falta de accesibilidad se ha convertido en un problema importante en esta zona, ya que muchas aceras no cuentan con bordillos rebajados en los pasos de peatones para facilitar el paso de carros y sillas de ruedas.

Todos coinciden, no obstante, en que la construcción masiva les ha llevado a convertirse en los grandes olvidados.