Vigilar cada rincón de Xorret de Catí, recibir formación en cuanto a prevención de incendios o fomentar el cuidado y respeto a la naturaleza entre los visitantes de este paraje alicantino son algunas de las labores que realizan los jóvenes que están participando en el Campo del Voluntariado organizado por la Diputación de Alicante.

La iniciativa arrancó el pasado 1 de agosto y estará activa hasta el 7 de septiembre. Durante este periodo habrán participado en esta actividad 58 jóvenes, según explicaron fuentes de la institución provincial. En concreto, ahora hay un grupo de 14 voluntarios y dos m0nitores que están realizando diferentes acciones. Por una parte está la vertiente de vigilancia. Por parejas y en turnos de 4 horas (de 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas) observan con detenimiento cada rincón de este lugar natural desde tres puntos fijos: el mirador de Catí, en la ermita de Petrer, desde la que se ve todo el valle de Calafate, y en el monte de Catxuli; también hay rutas móviles. Este «protocolo» lo realizan los días que hay alerta 1 y 2, cuando se decreta el nivel 3 «se organizan tres grupos» y se realiza una vigilancia durante las 24 horas del día, explicaba ayer el monitor Juan Carlos Cunchillos.

Los asistentes también realizan actividades formativas como iniciación a la cartografía, orientación o primeros auxilios. Además durante los primeros días reciben información en cuanto a «qué hacer en caso de incendio o cómo actuar y qué hacemos con los bomberos cuando haya un fuego», señaló el monitor. Asimismo, llevan a cabo tareas de limpieza de espacios naturales, se inician en el mundo de la escalada o realizan visitas culturales.

El diputado de Medio Ambiente, Javier Sendra, que visitó ayer la zona, apuntó que «la Diputación facilita la manutención, los medios de locomoción y toda la estancia y ellos, como voluntarios, colaboran en la vigilancia».