La propuesta elaborada por el Instituto de Transportes de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) para el reajuste del servicio urbano de autobuses de Alcoy, presentada ayer tarde a las asociaciones de vecinos, plantea un retraso en el inicio, que ya no será a las cinco de la mañana, y un nuevo mapa con cuatro líneas, lo que supone una menos que en la actualidad. Estas propuestas, según explicó ayer el concejal de Movilidad, Jordi Martínez, coinciden en líneas generales con las que planteó el estudio efectuado por los técnicos municipales.

Frente a las cinco líneas actuales, se propone un mapa con cuatro, con los trazados siguientes: Zona Alta a Zona Norte por el puente de San Jorge; Zona Alta-Viaducto-Santa Rosa-Batoy; Batoy-Zona Norte, y Zona Norte-Santa Rosa por el nuevo puente. La intención del Ayuntamiento es que todas las líneas estén operativas a principios de octubre, mientras que la última lo será cuando esté terminado el puente, algo previsto para principios del próximo año. «Los estudios municipales y de la Politécnica han coincidido, excepto en el caso de la línea Viaducto-Zona Norte, que es una propuesta que parte de la universidad. Al final lo que se consigue con este mapa es que todos los barrios al menos estén comunicados por dos líneas, algo que hasta ahora no sucedía con el Viaducto», indicó Martínez.

Por otro lado, frente a las frecuencias actuales dispersas, de entre 13 y 45 minutos, el Ayuntamiento tiene la intención de unificarlas en los 20 minutos, «de manera que la gente sepa que cuando llega a una parada, lo máximo que esperará son 20 minutos, independientemente de la línea. Podrán hacerse transbordos, pero en principio no serán necesarios; esto es algo que apenas se usaba últimamente».

Esta remodelación provocará algunos cambios de tráfico, como por ejemplo la reducción de los viales del puente de San Jorge de tres carriles a dos, como ya adelantó este diario; esta actuación permitirá que el autobús pueda circular en dirección hacia la Alameda, para lo cual se habilitará un carril-bus en el tramo desde Doctor Sempere. También está previsto trasladar la parada de taxis.

En cuanto al Hospital Virgen de los Lirios, «contará con enlace directo desde cualquier barrio», indicó, como también la comunidad del Institut Pare Vitòria dispondrá de una parada en la calle Caballero Merita.

Otra cuestión que se ha suscitado es el horario, ya que el servicio venía arrancando a las 5 de la madrugada, pero los estudios han señalado que la utilización temprana era prácticamente nula. «En estos momentos estamos viendo si arrancará a las 6, a las 6,15 o a las 6,30; es algo por concretar», indicó.

La remodelación, además, provocará que haya tres autobuses menos en circulación, pasándose de doce a nueve, lo cual también tendrá incidencia en la plantilla de Tuasa, ya que sobran nueve conductores. «En la plantilla hay diez trabajadores cerca de la jubilación y se está viendo la manera de que la reducción de personal pueda solventarse aprovechando esta situación», indicó Martínez.

Actualmente, los autobuses urbanos cuestan al Ayuntamiento de Alcoy 2,4 millones de euros al año y se estima que el plan en curso implicará un ahorro aproximado de unos 800.000 euros; en este contexto, se quiere negociar con Tuasa un nuevo sistema de liquidación, que sobre todo aclare los compromisos económicos.

Por último, Martínez ha señalado que el objetivo del gobierno es que el proceso esté listo en septiembre y que pueda aplicarse a principios de octubre.