Los propietarios de la urbanización de El Estepar de Alcoy, situada junto a la boca sur de los túneles de la autovía, justo enfrente de la zona La Canal y en el área de influencia de El Molinar, han iniciado los trabajos para intentar regularizarla, algo que tendría que materializarse a través de un Plan de Reforma Interior (PRI), que permitiría normalizar los servicios y, sobre todo, dotarla de una red de alcantarillado.

Dos circunstancias consecutivas han coincidido a la hora de situar en el candelero esta urbanización, que cuenta con alrededor de 150 viviendas unifamiliares. Por una parte, la orden dada del Ayuntamiento de derribar cuatro casas construidas sin licencia en tiempos recientes, una medida que se produce después de que se formalizaran denuncias. Por otra, la denuncia pública formulada en el último pleno por el portavoz del PP, Fernando Pastor, que criticó que «desde hace décadas las más de 100 viviendas echan las cadenas todos los días y nadie dice nada; todos callan», citando expresamente a la Plataforma Salvem l'Aqüífer del Molinar y a los grupos de izquierda. «Incluso algún concejal de izquierdas veranea allí», manifestó. «Y tengo que decirlo aunque soy consciente de que me costará votos», indicó. Pastor efectuó estas manifestaciones durante los debates sobre el proyecto de La Española, que se ubicará justo enfrente, al otro lado de la autovía.

La realidad, según indicaron fuentes municipales, es que esta urbanización lleva desde el primer día vertiendo sus residuos a pozos ciegos, o lo que es lo mismo hacia el acuífero, pero sin que esto haya tenido efecto alguno por el momento. «En esta zona hay 100 metros de capa de tierra, que asume los vertidos, pero nadie sabe cuánto durará», indicaron las fuentes consultadas, por lo que señalaron que es preciso actuar para resolverlo.

En esta línea, los propietarios están desarrollando contactos para tratar de legalizar la urbanización, surgida a principios de los años setenta e incorporada al PGOU de 1989, que está vigente, como suelo urbano, a desarrollar por un posterior PRI, algo que hasta la fecha no se ha llegado a acometer.

Según ha sabido este diario, las gestiones ante el Ayuntamiento han sido múltiples, pero nunca se ha llegado hasta la fecha a conseguir un acuerdo, difícil sobre todo por el coste del alcantarillado, que podría hasta requerir una conexión con la red municipal y la depuradora de Els Algars, o soluciones parciales a través de tratamientos propios. El enlace con la red principal de Alcoy supondría una inversión onerosa, ya que podría suponer cinco kilómetros de canalización. Hay que recordar que la canalización para las aguas depuradas de Xirillent, que no se completó, era más corta y costó 3,5 millones de euros.

Esta cuestión junto con otras como la iluminación o las aceras, habituales en cualquier zona urbana, tendrán que ser definidas en un PRI, que posteriormente tendrá que ser pactado, sobre todo en cuanto a las inversiones. Por último, el Ayuntamiento tendrá que estar conforme, ya que tendría que recepcionar el barrio y ocuparse de su mantenimiento posterior. Según las fuentes consultadas, el Ayuntamiento está muy interesado en que la urbanización se normalice, como han hecho otras del término municipal, especialmente por los problemas existentes con los vertidos incontrolados.

Los vecinos, por último, se han quejado en múltiples ocasiones de que los técnicos municipales, históricamente, nunca hayan valorado el coste de la legalización, lo que ha impedido saber cuánto se tendría que invertir para normalizar la situación de una urbanización consolidada.

En estos momentos, existe interés por parte de los propietarios a la hora de dar una solución legal a la urbanización de El Estepar.