El Ayuntamiento de Alcoy abordará en septiembre la posible retirada de la declaración de hijo adoptivo para Federico Trillo, una propuesta que lanzó ayer por segunda vez EU, pero que no contó con votos favorables en el pleno para respaldar la urgencia. El Bloc, que se abstuvo, anunció que si tras el verano EU no la plantea por los cauces habituales, "lo haremos nosotros".

Trillo es hijo adoptivo de Alcoy desde abril de 2000, en una decisión que en su día levantó ampollas, pues fue una decisión personal del alcalde José Sanus que no se entendió desde gran parte de la izquierda. En 2009, EU propuso revocar el acuerdo, pero la mayoría absoluta lo impidió; ayer, reiteró el intento, en este caso amparándose en la aparición del nombre de Trillo en los papeles de Bárcenas y su implicación en la gestión del Yak 42 cuando era ministro de defensa.

La propuesta se tenía que debatir por vía de urgencia, pero no prosperó, ya que sólo contó con el respaldo del PSOE, sus socios de gobierno, en tanto el PP y los no adscritos se opusieron. El Bloc, otra vez decisivo, se abstuvo alegando que "esto puede ir perfectamente al pleno de septiembre".

El alcalde Antonio Francés, no obstante, matizó que esta cuestión puede plantear problemas legales como moción, y que en todo caso debería acordarse en Junta de Portavoces tramitar el expediente.

El pleno, además, aprobó ayer tarde, con los votos de PSOE, Bloc y EU, presentar un recurso contencioso-administrativo contra la Generalitat Valenciana por el proyecto de La Española, con el fin de disponer de capacidad de decisión, que ahora la Actuación Territorial Estratégica (ATE) impide. La compañía promotora presentó un escrito a última hora pidiendo la suspensión de esta votación, alegando indefensión, una medida que intentó también auspiciar el PP, pero no prosperó. El concejal de Urbanismo, Natxo Gómez, dijo que la medida se producía "ad cautelam", a la espera de los informes de los técnicos municipales, pero ante la finalización mañana del plazo para presentar el contencioso.

La última sesión municipal de la temporada, salvo cuestiones extraordinarias, empezó como acabó la anterior, con un debate sobre el proyecto de La Española. Si en junio el intento de recurrir el acuerdo del Pleno del Consell no prosperó porque el Bloc se abstuvo, en julio este grupo apoyó el recurso de reposición de Salvem l'Aqüífer del Molinar, lo que permitió su aprobación, entre la indignación de Fernando Pastor y Jorge Sedano, que coincidieron en denostar la medida.

La Española había presentado un escrito por la mañana solicitando la suspensión de este tema en el pleno, alegando "indefensión", algo que también exigió el PP, pero que los tres grupos de izquierdas rechazaron. Mientras Pastor indicó que el acuerdo era "irregular", Natxo Gómez defendió que el acuerdo es provisional, a la espera de que los técnicos municipales se pronuncien sobre la citada solicitud, pero que era preciso adoptarlo porque el plazo para la presentación del contencioso concluye mañana. En el supuesto que los informes sean negativos, el recurso sería retirado.

La votación condujo a la aprobación del recurso que se presentará antes del miércoles, que es la fecha tope, pero no acabó con el debate sobre este controvertido proyecto, ya que Salvem el Molinar había presentado también una moción planteando que el Ayuntamiento utilice todos los cauces posibles para evitar la implantación de industrias en La Canal. En este caso, la moción no salió adelante porque el PSOE decidió abstenerse, alegando que ahora "no es el momento" de plantear esta cuestión, que en todo caso dependerá de la evolución de este proyecto o de otros que puedan concurrir para la zona, como indicó Gómez. Pastor mantuvo un fuerte debate con Paco Agulló, que obligó a intervenir al alcalde en varias ocasiones, y el portavoz del PP acusó a la izquierda de "mirar hacia otro lado" de problemas en la zona de El Estepar. David Abad, del Bloc, dijo que "la abstención o el no es un sí a La Canal". El PP y los no adscritos tumbaron la propuesta.