La Unión Europea ha prohibido la presencia de sustancias químicas peligrosas y que provocan alergias en los juguetes, con unos requisitos que se encuentran entre los más estrictos del mundo con el fin de aumentar la protección y la seguridad de los niños. La prohibición está vigente desde ayer sábado. En concreto, las sustancias carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción, así como 55 fragancias alergénicas quedan prohibidas en los juguetes, mientras que se requiere el etiquetado de 11 posibles alérgenos. Además, se aplican límites estrictos para 19 de los denominados elementos pesados, como el plomo o el bario.

Estas disposiciones estaban ya previstas en la nueva directiva sobre seguridad de los juguetes de 2009, pero su entrada en vigor se ha retrasado hasta ahora para dar tiempo a la industria a adaptarse. Sin embargo, la Comisión asegura que las reglas vigentes hasta ahora ya incluían un margen de seguridad suficiente. El comisario de Industria, Antonio Tajani señaló que «la seguridad de los juguetes y la protección de la salud de los niños es una de las mayores prioridades de la Comisión». El Ejecutivo comunitario, dijo, garantizará que «los requisitos químicos para los juguetes se adapten rápidamente a los progresos científicos».