Un alcoyano anónimo, acerca de cuya identidad no se ha divulgado dato alguno a petición del propio interesado, se ha hecho cargo de la deudas por matrículas que mantenían once alumnos del Campus de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), por un importe aproximado de 10.000 euros. Fuentes de la dirección del Campus expresaron ayer su satisfacción por esta iniciativa, que permitirá continuar sus estudios a un grupo de alumnos con buen rendimiento académico y que no podían seguir sus estudios al haber perdido la beca.

La iniciativa se ha consumado en fechas recientes y el pago de los 10.000 euros ha posibilitado que los alumnos beneficiados, cuya cifra se ha situado en once, hayan podido hacer frente a las cantidades que tenían pendientes en concepto de matrículas. De esta forma «podrán continuar sus estudios con normalidad», explicaron fuentes de la dirección.

El Campus ha agradecido el «gesto altruista» de esta persona, de la que no se ha facilitado dato alguno, ni siquiera si ha estado vinculado al centro.

El único requisito exigido por este anónimo es que el dinero se destine a alumnos que hayan demostrado «con su voluntad y su trabajo constante» que quieren seguir estudiando, explicó el subdirector de Relaciones con el Exterior del Campus, Pablo Díaz.

«No ha pedido que sean alumnos con currículum excelentes. Que tengan expedientes normales, pero que se hayan esforzado» y que tengan la convicción de seguir estudiando, ha añadido Díaz.

«Esta persona vino a nosotros para comunicarnos su decisión», ha relatado Díaz, quien ha apuntado que es la primera vez en la historia del Campus alcoyano que se registra una iniciativa de estas características.

La UPV, además, subrayó ayer que esta «no es la única iniciativa» solidaria que se ha puesto en marcha en el seno de la entidad educativa valenciana.

Así, la Delegación central de Alumnos de la UPV ha decidido transferir 25.000 euros de su presupuesto actual para que la Universidad los destine a aumentar la partida de becas por causas sobrevenidas, ideadas para aquellos alumnos que sufren una precaria situación económica, ya sea por fallecimiento de alguno de los padres o por la pérdida del empleo, según informó ayer.

Hay que recordar que, precisamente ayer, finalizaba el proceso de reserva de plazas para el próximo curso, un ciclo que este año ha presentado novedades a consecuencia de los cambios en la Selectividad.