La Guardia Civil imputa a seis personas la sutracción de 150 kilos de cerezas en unos campos de cultivo de Planes. Los presuntos autores de lo que se ha tipificado como una falta de hurto eran los ocupantes de dos vehículos cargados con la fruta, los cuáles fueron interceptados después de que unos agricultores dieran la voz de alarma.

Según la información facilitada por la Benemérita, los hechos se registraron el pasado domingo, cuando se recibió la voz de alerta por parte de unos agricultores, alarmados ante la presencia de varios vehículos sospechosos por la zona de cultivo.

Tras recibir el aviso, la Guardia Civil, a través del Centro Operartivo Complejo (COC), alertó de la incidencia a todas las pattrullas y equipos desplegados por la zona, coordinando el operativo de actuación.

Fue sobre las tres de la tarde, en la rotonda de la carretera de acceso al municipio de Planes, cuando los agentes interceptaron a dos vehículos que portaban en su interior 143 kilos de cerezas distribuidos en diferentes bolsas de plástico, motivo por el que se procedió a la imputación de los seis ocupantes de los mismos, todos varones y de nacionalidad española.

Las personas imputadas, en unión de las diligencias instruidas y los efectos intervenidos, se encuentran a disposición del Juzgado de Instrucción número uno de Alcoy.

La intervención se ha llevado a cabo en el marco del operativo permanente que la Guardia Civil tiene establecido en la provincia de Alicante en su lucha contra el robo de los productos del campo. De hecho, los agentes pudieron movilizarse de forma rápida gracias a las patrullas que ya estaban desplegadas por la zona dentro de este operativo preventivo.

Cabe recordar que precisamente Planes acogió semanas atrás una reunión entre responsables de la Guardia Civil y agricultores, en la que se informó de las medidas especiales de vigilancia que se iban a llevar a cabo durante la campaña de recolección de la cereza y de la necesidad de alertar de cualquier comportamiento sospechoso.

Más que las pérdidas ocasionadas directamente por el robo de la fruta, los agricultores se quejaban de los daños que se suelen causar tanto en los árboles como en los cercados de los campos de cultivo.