Los ayuntamientos de La Torre de les Maçanes, Penàguila y Benifallim solicitan a la Conselleria de Gobernación una brigada de emergencia, con el objetivo de evitar en la medida de lo posible incendios como el del verano pasado, que arrasó más de 700 hectáreas de monte en los términos municipales de los tres municipios. La Torre de les Maçanes, además, ofrece instalaciones para el personal, lo que permitiría abaratar costes.

Tal y como se ha venido informando, los términos municipales de La Torre de les Maçanes, en la comarca de l'Alacantí, y Penàguila y Benifallim, en l'Alcoià, fueron escenario el pasado verano del incendio más importante, junto al de la Sierra de Mariola, de los registrados en el conjunto de la provincia de Alicante. Más de 700 hectáreas de monte fueron pasto de las llamas entre los puertos de Benifallim y Tudons, en un siniestro a resultas del cual también fallecieron un agente forestal y un brigadista que intervenían en la extinción del fuego.

Los ayuntamientos afectados, todos ellos gobernados por el PP, no quieren que esta situación se vuelva a repetir, y en este sentido van a solicitar a la Conselleria de Gobernación que les conceda una brigada rural de emergencia que pueda actuar de manera inmediata en caso de incendio y minimice, en la medida de lo posible, los efectos de las llamas.

El alcalde de La Torre de les Maçanes, Cristóbal Sala, manifestaba que "nuestra pretensión es tener un retén de manera permanente, lo cual siempre supone un motivo de tranquilidad en caso de incendio. Lo que queremos es que no vuelva a repetirse un desastre como el del año pasado, del cual todavía nos estamos lamentando".

Para facilitar la iniciativa, el Ayuntamiento de La Torre ofrece incluso las instalaciones para el personal de la brigada. "Tenemos un espacio adecuado en la Casa de Cultura. Lo ideal sería que los brigadistas estuvieran durante el día en la sierra y que por la noche pudieran pernoctar en el pueblo", apuntó.

Mientras tanto, continúan los trabajos de limpieza del área quemada el verano pasado, lo cual ha sido posible merced al acuerdo de los propietarios de terrenos con una empresa especializada. Los alcaldes lamentan que no se hayan habilitado ayudas para estas tareas, y tampoco para el arreglo de la carretera que atraviesa la zona siniestrada.

La Unió califica las ayudas del Gobierno y la Generalitat de "tomadura de pelo"

La Unió de Llauradors denunció ayer el retraso y las dificultades para acceder a las ayudas para paliar los daños por los devastadores incendios que afectaron el año pasado a la Comunidad Valenciana, lo que en opinón del sindicato agrario constituye "una auténtica tomadura de pelo". En este sentido, se recuerda que el pasado año hubo 481 incendios forestales que calcinaron 58.000 hectáreas en la geografía valenciana.

La mayor parte de las ayudas de la Generalitat, afirma La Unió en un comunicado, sigue sin pagarse, y las del Gobierno Central, publicadas ayer en el BOP, únicamente contemplan un presupuesto de 3 millones de euros para todo el Estado y además obligan a tener contratado un seguro agrario para el acceso a las mismas, cuando en esas zonas, por el tipo de producciones existentes, hay un muy bajo nivel de pólizas.

La Unió también denuncia que el número de parados contratados para limpiar los montes quemados se va a reducir a la mitad de la cifra anunciada en noviembre.

En el caso de la comarca, La Torre de les Maçanes, Penàguila y Benifallim se quejan de que no han podido optar a ayudas, mientras que en el caso de Mariola, Alcoy y Cocentaina siguen realizando gestiones para obtenerlas. M. V.