El Consell Valencià de Cultura ha expresado su apoyo a la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del acto de homenaje a los difuntos que Banyeres celebra dentro de sus Fiestas de Moros y Cristianos, al tiempo que ha mostrado su intención de retomar el asunto ante la Generalitat para que esta medida se haga efectiva. Así se puso de manifiesto ayer en la reunión que este organismo celebró en el municipio de Mariola, foro éste que aprovechó el presidente, Santiago Grisolía, para reclamar que se respete el número mínimo de consejeros en la restructuración anunciada por el gobierno autonómico.
Banyeres acogió ayer la celebración de un pleno del Consell Valencià de Cultura, cuyos integrantes fueron recibidos por la corporación municipal, encabezada por el alcalde, Antonio Belda.
Castalla
En el transcurso de la reunión se aprobaron dos informes sobre bienes del patrimonio histórico y cultural valenciano. El primero de ellos se refiere a la complementación de la declaración de BIC del castillo y las murallas de Castalla mediante la delimitación del entorno, animando a la ciudadanía a conocer y proteger los bienes patrimoniales colectivos.
El segundo documento aborda el anteproyecto de Ley de Vías Pecuarias de la Comunidad Valenciana, una adaptación a la realidad valenciana de la ley estatal del mismo nombre. En concreto, se recomienda la integración en un proyecto como Red Verde Europea del Arco Mediterráneo.
El alcalde de Banyeres elogió la labor del Consell Valencià de Cultura en la difusión del patrimonio de la comarca, al tiempo que solicitó su apoyo para que la Conselleria de Educación declare el acto festero del cementerio como BIC y no como Bien de Relevancia Local, testigo éste que fue recogido por el organismo consultivo. Cabe recordar que éste es sin lugar a dudas el acto más singular y característico de las Fiestas de Moros y Cristianos de Banyeres, en el que los festeros rinden homenaje a los difuntos disparando salvas de arcabucería.
El presidente del Consell, Santiago Grisolía, reclamó en su discurso que la anunciada restructuración de las instituciones consultivas que va a llevar a cabo la Generalitat "respete un número mínimo de consejeros que garantice la representación de una sociedad como la valenciana, culturalmente diversa".
