El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente ha dejado sin ayudas a los afectados por el incendio registrado este pasado verano en los términos municipales de Penàguila, la Torre de les Maçanes y Benifallim, que calcinó más de 700 hectáreas de monte. Por si esto fuera poco, el Estado ha trasladado a los ayuntamientos la responsabilidad de colaborar con el centenar de propietarios de terrenos quemados, intándoles a rebajar el IBI un 50%. Los alcaldes han expresado su indignación, al tiempo que reclaman que al menos se repare la carretera que atraviesa la zona siniestrada.

Tal y como se ha venido informando, un incendio calcinó este pasado mes de agosto más de 700 hectáreas de monte en Penàguila, la Torre de les Maçanes y Benifallim, siniestro éste en el que también fallecieron un agente medioambiental y un brigadista que trabajaban en las tareas de extinción. El fuego arrasó una zona boscosa de gran valor, situada en su inmensa mayor parte en terrenos particulares.

Este hecho ha resultado decisivo para que no se vayan a recibir ayudas por parte del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. Según explicaba el alcalde de Penàguila, Carlos Blanes, "las compensaciones económicas para las zonas afectadas por los incendios de este pasado verano están concentradas en el ámbito público y en las explotaciones agrícolas y ganaderas. Como en nuestra zona este no es el caso, nos encontramos con que no va a llegar dinero".

Lo que ha indignado a los ayuntamientos, todos gobernados por el PP, es el requerimiento del propio Ministerio, que les insta a rebajar a los propietarios -cerca de un centenar- el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) un 50%. Según Blanes, "al final va a ser la gente de estos pueblos la que pague las consecuencias del incendio. Si al menos hubiesen accedido a arreglar la carretera que atraviesa la zona incendiada, que sí es pública, hubiésemos ganado algo, pero también nos han dicho que no".

El alcalde de la Torre de les Maçanes, Cristobal Sala, se expresaba en el mismo sentido. "No va a llegar ni un duro, y la verdad es que nos sentimos abandonados", argumentó. También se quejó del mal estado de la carretera, tanto de la zona del incendio como la que enlaza la Torre con Xixona, que se está deteriorando con el paso de los camiones que transportan la madera quemada que se está retirando de la zona arrasada.