El turismo rural ha recibido una inyección de oxígeno en el puente de fin de año, al lograr una ocupación cercana al 90%. Los alojamientos del interior de la provincia han registrado en esta fecha la misma actividad que en el ejercicio anterior, lo que ha supuesto una buena noticia tras un año marcado por la crisis económica. El sector, no obstante, advierte que estos últimos resultados no sirven para compensar el que ha sido un mal 2012.

Si hay una fecha en la que la actividad en los alojamientos rurales alcanza su máxima expresión esa es, sin duda, la de fin de año. En esta ocasión, sin embargo, la incertidumbre y el pesimismo planeaban sobre el sector, toda vez que la ocupación a lo largo del ejercicio había estado bajo mínimos.

La complicada coyuntura económica que se viene registrando a nivel general había propiciado el peor verano de la historia, con unos índices inferiores al 50%. Las estancias habían sido más cortas y sólo los hoteles lograban una afluencia de clientes mayor frente a las casas rurales y los albergues. El resto de meses la dinámica había sido la misma o incluso peor.

Así las cosas, el que se haya alcanzado en este último fin de año una ocupación del 90% ha sido, sin lugar a dudas, un auténtico balón de oxígeno. Así lo señalaba a este diario Javier Vicedo, presidente de la Asociación Provincial de Turismo de l'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla, cargo que comparte con el de máximo responsable de la Confederación de Turismo Interior de la Comunidad Valenciana.

Según sus palabras, "casi todas las casas de alquiler por habitaciones o completas han llenado, y lo mismo ha sucedido con los hoteles. La Nochevieja es tradicionalmente buena para el sector, ya que cada vez son más las parejas que se juntan en estas fechas para recibir al nuevo año en un ambiente rural y con encanto".

Vicedo reconocía que este índice de ocupación, similar al de años anteriores, ha sido una muy buena noticia, aunque no por ello lanzó las campanas al vuelo. "No nos va a quitar de pobres. La ocupación ha sido alta en esta fecha en concreto, y también se movió en niveles interesantes en los puentes de diciembre y octubre, pero eso no salva la temporada, dado que el resto del año ha sido muy flojo", argumentó.

Además, el dirigente sectorial resaltó que los precios por parte de los alojamientos están siendo "muy moderados. Somos conscientes de la situación económica por la que se atraviesa en estos momentos, y si cobras más no llenas las habitaciones".

El panorama de cara al año que se acaba de iniciar está marcado por la incertidumbre y, de entrada, las perspectivas no son demasiado halagüeñas. "No hay ningún puente hasta Fallas y el tiempo tampoco acompaña, dado que la nieve, que es un atractivo para los visitantes y potenciales clientes, ha brillado hasta el momento por su ausencia", concluyó Vicedo.

Fuerte apuesta por la promoción

El sector del turismo rural va a realizar este año una fuerte apuesta por la promoción, con el objetivo de combatir los efectos negativos de la crisis económica. La Feria Internacional de Turismo (FITUR) y el gancho de las distintas fiestas de moros y cristianos que se celebran en la provincia van a ser dos de los principales puntos de atención.

El presidente de la Asociación Provincial de Turismo de l'Alcoià, El Comtat y la Foia, así como de la Confederación de Turismo Interior de la Comunidad Valenciana, Javier Vicedo, explicaba que se va a realizar un esfuerzo promocional en la próxima edición de FITUR, al objeto de difundir los atractivos del interior de la provincia, así como la calidad de los alojamientos.

Por otro lado, se está trabajando en la puesta en marcha de la campaña que pretende captar clientes a través de la promoción de las distintas fiestas de moros y cristianos. La primera piedra de toque será el "fam trip" que se celebrará en las próximas semanas en Alcoy, y que según Vicedo, "está levantando gran expectación. Pese a todo lo que está pasando tenemos que ser optimistas y seguir trabajando de forma intensa".