Las aulas prefabricadas del colegio público Bracal de Muro incumplen las normas básicas de seguridad y salubridad. Así lo pone de manifiesto un informe técnico realizado por el Ayuntamiento, en el que entre otras cuestiones se indica que la presencia de humedad en los circuitos eléctricos puede producir daños en los bienes y en las personas. También se explica que no hay seguridad frente al riesgo de caídas por resbalamiento y que las instalaciones interiores no son estancas.

El Ayuntamiento de Muro hizo entrega el pasado jueves a la Conselleria de Educación de un informe técnico sobre el estado en el que se encuentran las aulas prefabricadas a las que asisten los alumnos del colegio Bracal desde que hace cinco años se detectó aluminosis en el edificio del centro escolar.

El estudio, a cuyas conclusiones ha tenido acceso este diario, es tajante a la hora de señalar que los barracones no cumplen con el código técnico de edificación, y más en concreto con los documentos básicos de seguridad de utilización y de salubridad.

En lo que respecta a la utilización, el informe manifiesta que "no hay seguridad frente al riesgo de caídas, por resbalamiento".

Respecto a la salubridad, añade el estudio, "se observa que no cumple con protección frente a la a la humedad, por la presencia de agua debido a una mala construcción y a un mal mantenimiento de sus cerramientos. A su vez, no cumple con la evacuación de aguas, pues no dispone de los medios adecuados para extraer las aguas procedentes de la lluvia".

El informe profundiza en este aspecto, para señalar que "se observa riesgo derivado de la presencia de agua y humedad en la instalación eléctrica. De modo general, sin entrar en el estudio de la instalación realmente ejecutada en el colegio, las instalaciones interiores no son estancas", o lo que es lo mismo, "preparadas para trabajar en locales húmedos o a la intemperie".

Con todo ello, los técnicos municipales llegan a la conclusión de que "la presencia de agua en las luminarias y en las tomas de corriente puede producir daños en los bienes y en las personas", en este caso escolares, profesores y padres.

Cabe recordar que el colegio se ha visto obligado en más de una ocasión a suspender las clases coincidiendo con lluvias intensas por las innumerables goteras y las filtraciones de agua en las instalaciones eléctricas.

Con todo ello, el Ayuntamiento reclama a la Conselleria de Educación la urgente construcción del nuevo colegio, al objeto de que los niños puedan asistir a clase con normalidad.