Como cualquier otro 1 de noviembre, los cementerios de la comarca registraron una continua afluencia de visitantes, que se prolongó desde primera hora de la mañana hasta que cayó la tarde. Todos los camposantos estaban repletos a rebosar de flores, naturales y artificiales, aunque el viento de los últimos días ocasionó algunos problemas, al arrastrar o tumbar floreros.

Desde primera hora, los cementerios empezaron a estar animados de visitantes, sobre todo en el caso de los más grandes como son los de Alcoy e Ibi. Al mediodía se registraron las mayores aglomerciones, lo cual ocasionó algunos problemas de tráfico, que tuvieron que controlar las respectivas policías locales.

El camposanto de Alcoy acogió la tradicional misa de campaña, que fue oficiada por el párroco de San Mauro Vicente Balaguer y que resultó multitudinaria.

Aparte, el Ayuntamiento aprovechó la fiesta para difundir sus valores culturales, aprovechando su inclusión en la Red Europea de Cementerios.