La Protectora de Animales y Plantas de Alcoy registró un descenso de adopciones de perros del 26% en el primer semestre de 2012. La entidad atendió una media de nueve acogidas mensuales, cuando lo habitual eran unas quince, y la estancia de cada animal se prolongó de 55 a 77 días, incrementando, además, los gastos de mantenimiento en 2.000 euros.

La actual coyuntura económica está haciendo mella en las adopciones de animales del albergue de Alcoy. La crisis provoca que muchas familias se lo piensen dos veces antes de acoger un miembro más en casa, lo cual se ha notado en el balance que la Protectora de Animales y Plantas ha realizado del primer semestre de 2012. Durante dicho tiempo las adopciones de perros descendieron un 26%, según los datos facilitados por el presidente de la entidad, Gonzalo Gisbert, quien apuntó que los abandonos también crecieron un 7% con respecto al mismo período de 2011. Entre enero y julio, asimismo, se produjeron 227 entradas: 68 por pérdida, 10 decomisados y 149 por abandono; así como 201 salidas.

Gisbert, en este sentido, destacó que las cifras de entrada y de salida "cada vez están más igualadas", lo cual valoró "positivamente".

Los meses en los que hay un mayor número de abandonos es en abril y mayor, al contrario de lo que habitualmente piensa la gente de que el peor período es el de verano. El presidente de la Protectora explicó que esto se debe a que "muchas personas regalan cachorros en Navidad y luego cuando crecen ya no los quieren". Así pues, en mayo de 2010 se registraron 23 entradas, en 2011 un total de 27 y este año 26, lo que significa que las cifras se mantienen durante los últimos años.

Las adopciones que descendieron son las nacionales, según puntualizó Gonzalo Gisbert, que destacó que las internacionales aumentaron un 200%. Sin embargo, las acogidas que más interesa a la Protectora son las primeras, ya que son las más constantes, mientras que las extranjeras se producen de forma "más esporádica".

En esta línea, hasta 2012 la media mensual de adopciones era de 15 perros, lo cual cayó en los primeros seis meses hasta 9. La estancia de cada animal, en este sentido, aumentó de 55 a 77 días, lo que provoca que el gasto de mantenimiento de la entidad se incremente en 2.000 euros, pasando de 6.000 a 8.000 euros mensuales.

La concienciación es la principal labor que esta entidad está desarrollando, según destacó su presidente. Es por ello, por lo que durante todo el año organizan varias campañas y actividades.

En cuanto a la población de gatos, el albergue aumentó las entradas un 8,5% y las salidas un 8,75%, lo que significa que las cifras se mantienen igualadas.